My King (zb1)

Capítulo 8

Ya habían pasado dos días de aquel ataque. Los guardias estaban más atentos que nunca.

Acababa de amanecer y los tres omega estaban paseando por el jardín mientras que los dos reyes estaban planeando poner en marcha su plan.

-Taerae ¿podemos correr en nuestra forma de lobos? -preguntó el rubio.

-Bueno... hace mucho no cambio a mi forma de lobo. -Hao se acerca a Matthew. -Pero lo intentaré. -sonríe.

Matthew se quitó su ropa rápidamente y se convirtió en un lobo albino, Hao también hizo lo mismo, convirtiéndose en un lobo de tonos azulados y grises. Taerae se quedó como humano para poder vigilarlos mientras corrían por todo el lugar. Ambos lobos se le acercaron y Matthew posó su nariz en su pierna.

-¿Quieres que cambie? -preguntó alzando una ceja y el rubio agitó la copla a modo de asentimiento.

Taerae se deshizo de su ropa y también se transformó en lobo. Su lobo era un poco más alto que los otros dos y tenía el pelaje rosa, al igual que su cabello en forma de humano.

Los tres empezaron a correr, Taerae y Matthew jugaban entre ellos con algo de brusquedad, por lo que Hao no se acercaba debido al embarazo y eso podría ser peligroso. Siguieron corriendo hasta que pudieron ver a los reyes frunciendo el ceño.

Hanbin cruzó sus brazos y alzó una ceja, viendo a su esposo, quien al sentir la mirada desaprobatoria de su alfa, se sentó y agachó las orejitas, soltando un chillido en forma de disculpa.

-Hao... te puedes lastimar si corres en tu forma de lobo. -regañó.

-Ya déjalo, Hanbin, no pasó nada. -intervino el otro alfa. -Pero los tres deben volver a su forma de humanos. -ordenó frunciendo el ceño.

Cada uno se acercó a donde habían dejado sus ropas, el primero en cambiar a humano fue Hao y Hanbin rápidamente se acercó a él para que nadie más viera su desnudez, más que todo, porque había un alfa presente.

-Oye cálmate, te recuerdo que es mi hermano.

-Sigues siendo un alfa.

-¡Ja! Cuando éramos niños nos bañamos juntos y veía su cuerpo completo. -dijo para seguir molestándolo.

-¡Jiwoong! -Hao regañó a su hermano. -Deja de molestarlo y ve a ver que nadie vea a tu omega.

Jiwoong reaccionó y se dirigió rápidamente a donde estaba Matthew aún en forma de lobo, el cual cambió a humano al notar la presencia del alfa, dejando ver su desnudez. Tomó su ropa y se vistió rápido, debido a que se sentía algo incómodo ante la atenta mirada de Jiwoong.

Taerae cambió y se supo su ropa rápidamente, nadie logró verlo y tampoco es como si quisieran hacerlo. Cuando los tres omegas ya estaban vestidos, se dirigieron al castillo.

—

Era de noche y cada quién se encontraba en su respectiva habitación. Matthew estaba preparándose para dormir cuando de repente Jiwoong entra, ya con su mirada puesta y se acostó en s u lado de la cama.

-¿Cuánto tiempo más tendremos que seguir con esta farsa? -pregunta de repente.

-Hasta que yo diga. -fue lo único que respondió.

-No es justo, yo ya no quiero seguir. -dice enojado.

-¡Yo soy el rey aquí así que harás lo que yo diga! -grita, asustando al omega.

-Es que...

-Mira, hagamos un trato. -dice más clamado. -Yo necesito que te hagas pasar por mi pareja un tiempo, porque si ven que no tengo omega me pueden quitar el título de rey.

-¿Por qué harían eso?

-Por no poder dar herederos. -suspira. -Si te haces pasar por mi pareja por un tiempo, te dejaré ir a donde tú quieras.

-¿Me dejarás salir del castillo y no volver?

-Sí,en cuanto esto termine te dejaré libre.

-Pero ¿cuál sería el propósito? Dices que te quitarán el puesto por no dar herederos, pero si después "terminas" conmigo, sería lo mismo, porque no diste o darás herederos.

-Tienes razón... ¿Quieres tener hijos conmigo? -dijo a modo de broma, pero Matthew igual se sonrojó.

-¿Qué?

-Es broma. -rió al ver la cara del contrario.

-¿Y cuándo terminará esto?

-Cuando yo lo diga. -dijo mientras se acostaba.

-Pero tengo una condición, quiero que dejes de tratarme mal y dejes que gritarme por cualquier cosa.

-Está bien... ahora vete a dormir. -ordena. -Una cosa más.

-¿Qué pasa?

-¿Cuántos años tienes?

-Tengo dieciocho. -sonrió

-Genial, yo tengo veinte, soy mayor que tú. -ríe para luego apagar la vela que alumbraba la habitación.

Matthew no podía dormir, pues estaba pensando en lo que estaría a punto de hacer. Ser la pareja del rey, la persona que lo encerró en el castillo. No estaba seguro de hacerlo, pero si quería salir de ahí, era su única opción.

Así fue como ambos se hicieron pareja, pero solo ellos sabían que era una farsa.

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