Capítulo 10

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Matthew y Jiwoong estaban sentados en dos sillas, en frente de ellos estaba el tal Hoetaek. El menor no tenía ni la más mínima idea de quién era él y cuál era su cargo en el pueblo.

-¿A qué se debe su vista, majestad? -preguntó con respeto.

-Vengo a pedirte que le digas al Alto Mando que ya encontré a mi omega. -habló el rey con formalidad.

-¿Es acaso este chico su omega? -Hoetaek dirigió su mirada al jóven, intimidándolo.

-Así es, también tengo entendido que debo decírselo al pueblo.

-Es correcto, el pueblo debe saber quién será el omega que dará los herederos. -dice aquel hombre. -Podría decirle al pueblo en este instante. -Hoetaek apuntó hacia afuera, donde estaba el pueblo.

-Creo que mejor le diré al pueblo en otro momento, ellos ya sacarán sus teorías al verle con él.

-Si así lo prefiere, está bien. -el hombre se levantó de su asiento, siendo seguido por el rey y por Matthew.

Ambos alfas empezaron a caminar, y el omega iba detrás de ellos. a Jiwoong enserio se le hacía raro que él supiera el comportamiento que debía adoptar. Matthew fue seguido por Taerae, pero este no iba con cabeza gacha, pues al no ser el omega del rey, no debía comportarse con tanta sumisión.

Todo el pueblo se inclinó en cuanto vieron al rey salir, Hoetaek y Jiwoong iban caminando, ambos omegas detrás de ellos, pero de repente se escuchó un grito.

Matthew sólo sintió cómo lo agarraban y al voltear pudo ver a un alfa. -¿Por qué rayos ese alfa sujetaba su brazo? -se preguntó.

-Usted... -aquel hombre trató de llevarse al omega.

Un fuerte gruñido se escuchó por el lugar, Jiwoong había visto como alguien tocaba a su omega, y eso obviamente no le había gustado. Todo el pueblo jadeó sorprendido en cuanto vieron tal atrevimiento de ese alfa al acercarse al jóven. Taerae trató de soltar el agarre que aquel alfa aún tenía sobre el menor, pero era inútil.

Aquella mirada, Matthew la conocía, él conocía a esa persona, pero no podía recordar de dónde.

-El príncipe de Busan... -susurró el alfa, por lo que sólo Matthew pudo escucharlo, haciendo que abra los ojos como platos.

No pasaron siquiera segundos para que el hombre fuera alejado bruscamente, Jiwoong se encontraba gruñendo y Matthew estaba completamente asustado.

-¿¡Quién te has creído para tocar a mí omega!? -gritó el rey.

-¿Su omega? Imposible...

-¡Guardias! ¡Llévenselo y no le perdonen la vida! -los guardias simplemente obedecieron y se llevaron al alfa.

-No... -susurró el rubio al saber que matarían al hombre. -No lo mates, Jiwoong. -se le cristalizaron los ojos.

-¡Trató de llevarte y te tocó, es imperdonable! -dijo el rey con furia.

-¡Pero no me hizo daño! -reclama, él no quería que mataran a alguien por su culpa.

-¡Ya tomé mi decisión, omega! -gritó y Matthew simplemente calló y agachó su mirada.

Todo el pueblo presenció aquella escena. -"Pobre omega" -era uno de los comentarios que se escuchaban de entre el pueblo, pues absolutamente todos sabía lo duro y malo que era aquel rey.

Matthew volteó hacia todas partes y por primera vez, pudo ver el estado del pueblo, se sorprendió al ver aquellas casas tan feas y destruidas, la gente vestía ropa sucia y todas de color beige. Aquello lo hizo sentir mal ¿Por qué este pueblo está tan destruido? -pensó y volteó a ver su ropa, la de Jiwoong y la de Taerae, absolutamente se notaba la diferencia de clase social.

En aquel momento, Matthew hizo una promesa: Si iba a ser el omega del rey, él mismo se encargaría de ayudar a aquel pueblo destruido.

-¡Eres un estúpido! -gritó Jiwoong en cuanto llegaron al castillo.

Apenas llegaban y Matthew ya estaba siendo reprimido por el "mal comprtamiento" que había tenido en el pueblo, al contradecir al rey.

-¡Querías matar a alguien inocente! ¿Qué querías que hiciera? -reclamaba.

-¡Te tocó y eso está absolutamente prohibido! -se acercaba al omega, mientras el contrario retrocedía.

-¡Pero ni siquiera me lastimó!

-Eso no importa, en este momento deben estar ejecutándolo. -dijo y Matthew reaccionó. Salió corriendo a donde se suponía era el calabozo del castillo, siendo seguido por Jiwoong, quien le gritaba que se detuviera.

El menor llegó a un lugar donde habían escaleras que dirigían hacia un sótano, bajó rápidamente, llegando a un lugar más frío y oscuro. Aún podía escuchar los gritos de Jiwoong, por lo que corrió con más prisa. Cuando por fin pudo ver algunas celdas corrió aún más, mientras más corría podía escuchar unos gritos. Se adentró más y pudo ver una puerta, más grande que las demás, pero estaba cerrada, vió una ventana al lado por lo que se asomó, pudiendo ver una guillotina y al mismo hombre que lo tomó del brazo, a punto de ser asesinado.

Y antes de que Matthew pudiera decir algo, la cuchilla fue soltada. Él vió cómo un hombre fue asesinado y sus lágrimas no tardaron en salir.

De repente sintió que unos brazos abrazaban su cintura, él seguía llorando debido a lo que acababa de presenciar, lloraba demasiado fuerte pero el aroma que sentía detrás de él lograba calmarlo.

-Por eso no quería que vinieras aquí abajo... -susurró Jiwoong en su oído.

-Lo... mata...

-Lo siento. -fue lo único que dijo.

My King (zb1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora