Capítulo 21

79 17 1
                                    


Jiwoong estaba confundido ante las palabras de Matthew. -¿Por qué lo buscan a él? -se preguntaba. Taerae también bajó del carruaje, justo en el momento en que Matthew dijo aquello.

Un atacante de Busan bajó de su caballo y se acercó al rubio con una sonrisa maligna en su rostro, aquello puso en alerta a Jiwoong, quien se confundió al ver que Matthew no retrocedía.

-Príncipe, es un honor estar cara a cara con usted. -el hombre hizo una reverencia, mientras Jiwoong y Taerae seguían confundidos.

-¿¡Qué hacen aquí!? -pregunta el príncipe.

-Su padre, el rey, nos ha mandado a buscarlo. -respondió el líder.

-Creí haber dejado claro que no volvería allá. -gruñó el omega.

-Su padre ha estado buscándolo desde que fue capturado por estos. -el hombre se refiere a Jiwoong y Taerae.

-¡Yo no fui capturado! ¡Yo me fuí del castillo!

-Grave error, príncipe. -dice el hombre, agarrando una espada.

-Si no quieres tener problemas con el rey de Busan, será mejor que sueltes eso. -Jiwoong apuntó la espada.

El hombre guardó la espada, pero en cuanto menos se lo esperaban, agarró a Matthew del brazo, casi jalandolo hacia él. El príncipe gritó con sorpresa y Jiwoong se acercó rápidamente hacia ellos, con intención de proteger a su omega.

-¡Suéltalo! -gruñó con fuerza.

-Él debe volver con su padre a Busan. -responde el hombre.

-¡No dejaré que te lo lleves! -Jiwoong usó su voz de mando. -Aléjate de él.

Jiwoong agarró una espada de uno de sus guardias y la puso en el cuello del hombre que se atrevía a tocar a su omega. El hombre, al tener al rubio en brazos, no podía defenderse, por lo que otro hombre se acercó, pero los guardias de Seúl se pusieron alertas y sacaron sus espadas. El intruso, sin ninguna escapatoria, soltó a Matthew y corrió hacia el grupo de atacantes.

-Ustedes han decidido. La guerra llegará en cualquier momento. -sonríe y todos son testigos de cómo los hombre de Busan se fueron rápidamente.

Jiwoong y los dos omegas, volvieron a entrar al carruaje. Matthew estaba nervioso, había revelado su mayor secreto y temía lo peor. Por otro lado, Taerae y Jiwoong aún estaba procesando tal información.

-Matthew... ¿por qué no nos dijiste? -preguntó Jiwoong, aún confundido.

-Yo... quería empezar una nueva vida. Olvidar mi pasado. -se le cristalizaron los ojos.

-Eres un príncipe y no nos dijiste. -Jiwoong trataba de sonar calmado.

-Lo siento... no quería empezar una guerra... -empezó a llorar.

-¿Por qué escapaste? -preguntó Taerae, tratando de calmar el ambiente.

-Ellos... me maltrataban demasiado.

-¿De qué manera? -preguntó el rey.

-Soy el único heredero de Busan. Al ser omega, todos me despreciaban, porque no puedo asumir el trono. -cubrió su rostro con sus manos. -Pero mi maltrato era horrible, siempre decían que era un inútil y débil, me pegaban tanto y siempre usaban la voz de mando.

-¿Como yo lo hacía con Hao?

-Era diferente. En Seúl, al haber dos herederos, nadie le tomó importancia a que Hao fuera omega, Tú fuiste alfa, por lo que sólo ignoraban a Hao. -trataba de calmarse. -Pero yo no tengo hermanos que puedan ser alfas, por lo que la atención siguió en mí. Allá no sólo mi padre me maltrataba, todo el pueblo lo hacía.

-¿Por eso escapaste? -preguntó Taerae, y Matthew asintió.

Jiwoong, se acercó a su omega y lo abrazó, tratando de reconfortar. De allí hasta el castillo, nadie dijo nada más.

Pero Jiwoong sabía que la guerra empezaría, y debía anunciarle a Hanbin.

Los tres llegaron al castillo, lo primero que hizo Jiwoong fue hacer una carta donde le decía a Hanbin que la guerra había comenzado.

Matthew se había ido a la habitación, no se sentía bien sabiendo que la guerra empezaría por su culpa. Se lamentaba de haber escapado, de haber entrado a ese castillo. Pero nunca se arrepintió de haberse emparejado con Jiwoong.

Jiwoong entró a la habitación, llamando la atención del rubio. El omega, al verlo, bajó el rostro, pues sentía culpa.

-La carta ya fue mandada a Daegu. También mandé una a Goyang. -dijo al entrar.

-¿Goyang? ¿No es el reino vecino?

-Así es, espero que el rey Kum Junhyeon acepte ayudarnos. -suspiró pesadamente.

El rey y los dos omegas se encontraban desayunando tranquilamente. La puerta se abrió, dejando ver a un sirviente. Ese mismo que entrega las cartas.

-Su majestad, llegaron unas cartas. Una es de Goyang y la otra de Daegu. -el sirviente se acerca al rey, le entrega las cartas y se retira.

La primera carta de Jiwoong lee es la de Goyang.

-El rey Junhyeon ha aceptado ayudarnos en cuanto ataquen. -suspiró aliviado.

-¿Y qué dice Hanbin? -pregunta Taerae.

-La voy a leer. -dice el alfa.

Empezó a leer la carta de Daegu, pero lo que esta decía le impactó demasiado, tanto, que no pudo esconder su sorpresa.

-¿Qué pasa? -preguntó Matthew, al ver la cara de Jiwoong.

-Busan ya ha atacado a Daegu. -gruñó. -Hanbin dice que lograron entrar al castillo, y estuvieron a punto de matar a Hao.

Ambos omegas jadearon sorprendidos. -¿¡Cómo!? ¿¡Él está bien!? -preguntó Matthew.

-Al parecer están atacando a Hao por ser mi hermano. -el rey frunció el ceño. -Hanbin dice que mandó a Hao aquí.

-¿Por qué lo mandaría aquí? Es igual de peligroso. -dice Taerae.

-Pero Busan está al lado de Daegu, además de que Seúl es más fuerte que Daegu. -respondió el rey.

-¿Y cuándo llegará? -preguntó Matthew, pero justo en ese instante, un sirviente entró al comedor.

-Su majestad, su hermano está aquí. -aquel sirviente dijo y se retiró.

Los tres se levantaron de la mesa, salieron apresuradamente y como esta vez no estaban preparados para la llegada de Sung Hao, no había sirvientes ni nada, pero en ese momento no importaba.

Hao bajó del carruaje con ayuda de un guardia de Daegu. Se acercó a la puerta del castillo, que estaba abierta para él. Adentro no había nadie para recibirlo, pero vió cómo Matthew, Jiwoong y Taerae corrían hacia la entrada, y en cuanto los vió, el peliazul comenzó a llorar.

My King (zb1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora