Por fin aquella conversación había terminado. Jiwoong dejó que Hanbin y Hao se quedaran unos días en el castillo, pues el camino a Daegu era muy largo y acababan de llegar. El rey de Seúl le dió una habitación a la pareja, pero notó que su hermano tenía un aroma diferente y más dulce que de costumbre, pero lo dejó pasar.
-Hanbin, voy a salir al jardín. -avisa Hao.
-Está bien, ve con cuidado. -Hanbin se acercó y plantó un beso en la frente de su pareja.
Hao salió de la habitación, había extrañado su viejo hogar, pero no tanto debido al trato que recibía por parte de su hermano. Llegó al jardín y se adentró en él.
-¡Hao! -aquella voz hizo que el omega volteara.
-¡Taerae! -se acerca a abrazar a su primo. -¿Cómo has estado? -sonrió.
-Muy bien, ¿qué tal te va a ti con tu alfa?
-Oh... Hanbin es muy... amable y se preocupa por mí. -una sonrisa enamorada se reflejó en su rostro.
-Ya veo. -Taerae suspiró.
Hao posó su mirada en el rubio detrás de su primo, estaba con la cabeza gacha y se notaba la timidez en él, por lo que Hao se acercó.
-Hola, ¿cómo te llamas? -preguntó cuando estuvo frente a él.
-Seok Matthew. -respondió tímido.
-Yo me llamo Sung Hao. -sonrió.
-¿Usted qué es del rey? -preguntó curioso.
-Soy su hermano mayor.
-¿Mayor? Pero si él no le tenía respeto. -jadeó sorprendido.
-Digamos que... nuestra relación no es fácil, me trata mal por ser omega. -sonríe falsamente. -Y... ¿tú eres el omega de Jiwoong? -preguntó, sorprendiendo a los otros dos omegas.
-Yo... -Matthew fue interrumpido por una voz.
-Sí, sí lo es. -Jiwoong apareció repentinamente. -Hace mucho que no hablamos, hermanito. -sonríe.
-¡Jiwoong, soy mayor que tú, no me digas hermanito! -reclama Hao, frunciendo el ceño.
-Yo soy alfa, debes respetarme. -Jiwoong se acercó demasiado a su hermano. -No querrás que sea igual que cuando éramos niños. -sonríe con maldad.
-Aléjate. -Hao empujó a su hermano.
-¡Dije que respetaras! -dijo con su voz de mando. Aquella voz había atormentado a Hao durante años, haciéndole caer en total sumisión, pero inconscientemente, soltó un pequeño gemido casi inaudible, llamando a su alfa.
-¿Por qué le hace eso a su hermano? -Matthew se acerca a Jiwoong, tratando de alejarlo del otro omega.
-Para que aprenda a respetarme. -gruñó. -Y para que le quede claro quién es más fuerte. -sonrió y se volteó hacia el peliazul. -¿Acaso crees que no he notado tu cambio de aroma, hermanito? -Jiwoong se acerca nuevamente.
-Aléjate, no te atrevas. -Hao contesta con enojo, dispuesto a defenderse.
-¿A qué? ¿A pegarte aquí? -Jiwoong acerca su mano al vientre de su hermano, asustándolo.
-¡No me toques! -Hao empezó a llorar, debido a que un alfa había tocado una zona sensible para los omegas.
Justo en el momento que Jiwoong formó un puño para pegarle a Hao en el vientre, alguien tomó su brazo, al voltear ve a Hanbin enojado y con los ojos rojos de la ira, dando a entender que el lado animal del alfa estaba dominando.
-No toques a mi omega. -dice Hanbin y empuja lejos a Jiwoong.
-Que no se te olvide que ese omega es mi hermano. -reclama.
-Ahora lleva mi apellido, ya no es nada tuyo. -siguió usando su voz de mando.
Mientras los dos alfas empezaron a pelear, Taerae y Matthew se acercaron a Hao, quien estaba llorando mientras acariciaba su vientre.
-Hao, ¿estás embarazado? -preguntó el pelirosa.
-Si... -respondió llorando.
Ambos omegas jadearon sorprendidos. -Felicidades, Hao. -dijo Taerae abrazandolo.
Ambos alfas siguieron discutiendo, pero a Hanbun no le faltaban las ganas de golpear al contrario. Cuando Jiwoong soltó el primer golpe, Hanbin no dudó en devolverlo y así siguieron hasta que unos guardias aparecieron para separarlos.
-¿Cómo aguantas a mi hermano? -Hao le preguntó a Matthew.
-¿Eh? -preguntó confundido.
-Él dijo que eras su omega, pero no veo ninguna marca. -inmediatamente el rubio se sonrojó.
-Es que yo... -fue interrumpido.
-Entren todos al castillo. -otro guardia se acercó al grupo. -Hace mucho no nos vemos, Hao. -sonrió.
-¿¡Ricky!? -dijo Hao sorprendido. -¿Ahora eres capitán de la guardia real?
-Si. Me ascendieron meses después de la coronación del rey. -sonrió con orgullo. -Es mejor que los tres regresen al castillo, el rey está molesto y saben cómo se ponen.
-Tienes razón. -dijo Taerae y se llevó a los otros dos omegas presentes.
—
Cuando fue la hora de la cena, todos fueron al comedor. La cena fue incómoda, pues, después de la pelea de los alfas, ninguno de los dos quería dirigirse la mirada.
-Matthew... ¿cómo conociste a Jiwoong? -preguntó Hao, rompiendo el incómodo silencio.
-Pues... yo llegué al castillo y luego me tomó como prisionero. -dice, sorprendiendo a la pareja visitante.
-¿Tomaste como prisionero a tu omega? -Hao pregunta a su hermano.
-Yo no soy... -Matthew nuevamente fue interrumpido.
-Sí, pero ahora él es libre. -el rubio sólo miraba con confusión al rey.
-Pero... -Matthew no pudo terminar de hablar, debido a la mirada que le dió el rey.
Luego de cenar, cada quien se dirigió a su habitación. Hao y Hanbin dormían en la que era la antigua habitación de Hao, la cual estaba cerca de la habitación de Jiwoong, pues las habitaciones de las familia real estaban en un pasillo específico, mientras que las habitaciones de visitas estaban en otro lugar y las de los sirvientes estaban cerca de la cocina.
Matthew estaba en su habitación, estaba a punto de acostarse cuando su puerta se abre repentinamente, y se sorprende al ver al rey atravesar aquella puerta.
-Escúchame bien. -el rey se acercó. -Necesito que te hagas pasar por mi omega.
-¿¡Qué!? -exclamó. -¿Por qué?
-No debo quedar como un alfa sin omega frente a mi hermano y su esposo. -reclama el rey. -Si no consigo omega, son capaces de quitarme el poder por no dar herederos.
-¿Y por qué yo? .pregunta con confusión.
-Porque eres el único omega que no es sirviente y está viviendo aquí, además que no eres familiar mío. No tienes opción, es una orden. -y tras decir eso, salió de la habitación.
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My King (zb1)
FanfictionEl rey de Seúl, Kim Jiwoong, era un rey demasiado malo y despiadado. No cuidaba a su pueblo y usaba su poder como alfa para obtener lo que quisiera sin importarle nada. Un día cierto omega apareció en su castillo, poniendo su mundo de cabeza... y...