My King (zb1)

Capítulo 16

Matthew se acercó con timidez al rey, quien al sentir su aroma volteó a verlo. Jiwoong notó el nerviosismo que tenía el omega, por lo que empezó a preocuparse por lo que podía estar pasando.

-Matthew, necesito saber qué me pasa. Taerae no me quiso decir y me dijo que te preguntara. -se levantó y se acercó al príncipe.

-Es que... es complicado. -empezó a jugar con sus manos.

-Necesito saber, ¿qué pasa si muero? -estaba realmente desesperado.

-Tú lo sabías, ¿verdad? -empezó a derramar lágrimas.

-¿Saber qué?

-Tú... ¿sabías que somos destinados? -susurró sollozando, dejando al rey sorprendido.

-¿Qué...? Yo... -se puso nervioso.

-Sí sabías... ¡¿Por qué no me dijiste nada?!

-¡¿Y qué querías que dijera?! -gritó en respuesta. -"Hola Matthew, eres mi pareja destinada y debemos estar juntos." -hizo una imitación. -¡¿No sería algo tonto?

-¡No solo se trata de ti, también estoy involucrado en esto!

-¡Pero no sabía cómo decírtelo, no es algo que se tome a la ligera! -ambos estaban enfadados. -¡Además, eso no explica el porqué me desmayé!

-¡Pues no pienso explicarte nada! -dijo, para después dirigirse al armario tomar la misma capa que traía puesta el día que llegó al castillo y salir corriendo.

Fue hasta la entrada del castillo y abrió la puerta como pudo. Matthew se dió cuenta que Ricky lo había visto mientras corría hacia el jardín delantero del castillo. Cuando por fin estuvo totalmente fuera del castillo, se adentró en un bosque cerca de ahí. Se escondió detrás de un árbol, aún pudiendo ver el castillo, y pudiendo ver cómo algunos guardias salían del bosque, suponiendo que irían a buscarlo.

El príncipe necesitaba estar al aire libre para pensar en lo que ocurría, así que se adentró aún más en el bosque, perdiendo de vista al castillo. Corrió y corrió hasta que no pudo más, se sentó en una roca que estaba cerca y empezó a llorar. Se sentía engañado, aún cuando él ya sospechaba que era la pareja destinada del rey, le enojaba que él lo supiera y que no se lo haya dicho; además, tenía mucho miedo, miedo de que aquel alfa lo maltrate y tenga que permanecer a su lado.

Cayó la noche y él seguía llorando, hasta que un ruido extraño lo puso alerta. Escuchaba algunas pisadas, por lo que inmediatamente se paró de la roca, las pisadas poco a poco se hacían más fuertes, asustando, hasta que de un momento a otro, se vió rodeado de lobos.

-¿Que... quieren? -preguntó con miedo, para que después uno de los lobos se transformara a su forma humana.

-El príncipe de Busan... -dijo aque hombre, sonriendo. -Lo hemos estado buscando durante mucho tiempo, prínci-

-¡Aléjense! ¡No volveré a Busan, sí me fuí fue por algo! -gritó enfadado.

-El rey de Busan nos mandó a buscarlo, no podemos desobedecer. -dijo el hombre, acercándose al príncipe.

-¡No me toques! ¡No volveré! -siguió gritando.

Matthew se dió cuenta que más lobos se transformaron en humanos para sujetarlo, mientras que él gritaba que lo dejaran ir. De un momento a otro, se dió cuenta que frente a ellos había un gran lobo castaño junto a otros cuantos lobos más, aquello lo confundió un poco, pues no reconocía a aquel libro, hasta que el aroma de cierto alfa llegó a él.

El príncipe fue testigo de cómo Jiwoong mató con sus dientes y garras a aquellos hombres que lo tenían sostenido hace un momento. A lo lejos, pudo ver a Ricky, quien le decía con gestos que se acerque, y sin dudar, obedeció.

-Debes volver al castillo. -susurró el guardia cuando tuvo al príncipe frente a él.

-No... ¿Qué pasará con Jiwoong? -volteó a ver al lobo que peleaba con los otros hombres.

-Él estará bien, es fuerte, no por nada es el rey. Taerae te espera en el castillo, ve. -

Matthew volvió a dar un vistazo al castaño, dándose cuenta que tenía la situación bajo control. Corrió con rapidez, temiendo que uno de los hombres de Busan lo atraparan. Cuando pudo ver el castillo, corrió aún más rápido y suspiró aliviado, vió a Taerae, quien mordía sus uñas con notable nerviosismo.

Cuando Taerae lo vió, corrió hacia él y le dió un fuerte abrazo. Matthew estalló en llanto nuevamente, sabía que todo era culpa suya, el que Jiwoong esté en peligro era su culpa.

-Ven, vamos adentro. -ambos entraron y se dirigieron al baño de la habitación.

Taerae le pidió que se aseara y el menor obedeció, aún entre sollozos. Cuando salió, se dió cuenta que tenía unas cuantas cortadas en su piel y también algunos moretones. El pelirosa se sorprendió al ver las heridas del contrario, así que empezó a curarlo.

La noche en cuantos los lobos de Busan encontraron a Matthew, por lo que ambos omegas comenzaban a preocuparse cuando empezó a amanecer, y Jiwoong aún no volvía.

El mayor le pidió al rubio que comiera algo, pero este se negaba, preocupando más al pelirosa, pues Matthew no había comido nada desde el día anterior.

En un momento, ambos escucharon algunos gritos afuera del castillo, por lo que se dirigieron allá, viendo a Ricky y a Jiwoong, que venía gravemente herido, recargándose sobre el guardia. En cuanto Jiwoong vió que Matthew estaba totalmente bien y seguro, sonrió para luego caer inconsciente.