Capitulo 15

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Sintiéndome como en casa, estrenando el overol verde que compré donde Madame Malkin, caminé de la mano de papá al desayuno. ¿A qué horas llegó? No tengo la idea más remota, pero estuvo en mi cuarto cuando mi alarma sonó.

— ¿No vamos al gran comedor? —pregunté extrañado cuando él se desvió de la ruta predeterminada por mis pies.

-No. Ya tienes listos tus deberes, clases no hay, pero sí un asesino suelto. Vamos al castillo a entrenarte, nené.

—Sí papá.

Ah, qué genial, saludaría a Nagini, a Barty, a Rabastan y me treparía un ratico a mis casas del árbol. Talvez nadase un par de horas. Bueno, no fuimos los únicos madrugadores, ¿era de verdad Neville él que se balanceaba al borde del lago negro?

—¡Niño! —el regaño de papá hizo brincar a Neville. Wow, se levantó bastante del suelo, gracioso —. ¿Acaso quieres un chapuzón? Hay duchas adentro.

Elena y yo reímos del sonrojo de Neville.

—Buenos días.

—Buenos días, Neville.

—Buenos días señorito.

Papi no respondió al principio, se le quedó mirando de forma analítica.

— ¿Tienes hambre?

—No señor.

¿Por qué papá se comportaba tan extraño?

—¿Tu familia llegó?

—Mi abuela anoche.

—Sigue aquí?

-No.

Papá sonriendo con ironía.

—Déjame adivinar, Hogwarts es el lugar más seguro del mundo y tú estarás perfectamente a salvo junto a Dumbledore —Neville se miró los zapatos, se quitó los pies, alzó los ojos y sin vernos asentados —. ¿Quieres salir de la escuela un rato?

—Sí señor.

Ok, algo estaba mal, Neville aceptó súper rápido, ignorando totalmente con quien se marchaba. ¿Qué podía ser peor, para un niño de la Luz, que irse con mi papá? Fui a preguntar, pero papi puso su mano en mi hombro y presionó ligeramente, diciéndome que no. Elena se encogió de hombros, sin saber que opinar.

Papá tuvo la consideración de no ir directamente al castillo, nos detuvimos en un restaurante muggle, él se transfiguró la capa en un abrigo, e ingresamos al establecimiento. Sin poner reparos, papá nos compró desayunos típicos y agregó para los cuatro una fuente con chorizos de ternera. En una servilleta lo vi escribir algo y desaparecerla, sin duda una orden para que despejaran el castillo, o eso aguardaba yo, Neville ya iba raro, saldría loco si veía a su mamá ya los presos desangrarse por las escaleras.

—Estas dos semanas han sido muy inusuales, ¿no?

—Supongo —balbuceó Neville.

Elena no respondió.

—Crees que cancelen las clases?

—Hogwarts ha seguido abierto en muchas dificultades. En mis años de estudiante hubo petrificados y una muchacha muerta, aún así, las clases no se suspendieron, pero eso fue con el director Dippet, Dumbledore es mucho más… flojo y sentimental.

— ¿Encontraron al culpable en su época? —curioso Neville.

—Acusaron a alguien y lo encarlaron, pero él no fue.

— ¿Cómo lo sabes papá?

—Porque fui yo.

Resoplé tan fuerte que casi se me sale la comida de la boca; papá y yo nos miramos y compartimos una risita. Mi padre era mi padre, nada que hacer. Neville y Elena, en discrepancia, palidecieron.

Harry Potter: El hijo de Tom Ryddle - Harry S. RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora