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Capítulo 23: Titanic.

"Your taste on my tongue, I don't wanna wash away the night before."

No Control - One Direction.

[Tu sabor en mi lengua, no quiero olvidar la noche anterior.]

11 de octubre de 2014.

P.O.V. Cristina.

A las cinco de la tarde suena el timbre y sé que Logan ya ha llegado a por mí. Me despido de mi amiga y salgo de casa para ir a su encuentro. Está apoyado sobre el capó de su coche y cuando me ve salir del portal, sonríe. Me acerco para saludarle con un beso en la mejilla y, caballerosamente, abre la puerta del copiloto para que entre.

-¿Has pensado ya qué película quieres que veamos? -me pregunta poniendo en marcha el vehículo.

-Aún no.-respondo.- Ni siquiera he mirado la cartelera.-admito.

-Oh, genial. Ya veo el interés que tienes en ir al cine conmigo.-dice queriendo parecer molesto y sonrío.

-A lo mejor es que lo que menos me interesa es la película.-le contesto alzando las cejas, él me mira, apartando un momento la vista de la carretera. Los dos nos empezamos a reír a la vez.

La música que ponen en Capital FM ameniza el trayecto. Poco después, llegamos a nuestro destino. Aparca en cuanto ve un sitio libre y salimos del coche. Pasamos unos minutos mirando la cartelera, bueno, más bien, él espera a que decida qué película vamos a ver. Al final, termino eligiendo un thriller que no tiene mala pinta, compramos las dos entradas, un cuenco de palomitas para compartir y un par de bebidas.

Cuando la película termina, me invita a cenar en un pequeño restaurante por la zona de Covent Garden y acepto sin pensármelo dos veces porque sé que Lena no está esperándome para cenar. La cena, al igual que cada momento que paso junto a él, es divertida y charlamos de todo lo que se nos ocurre. Cada vez me siento más cómoda a su lado y es una sensación que me gusta muchísimo.

Me lleva hasta casa después de cenar, para el coche frente a la puerta y se baja para despedirse.

-Oye, Cris.-me llama casi cuando decido subir a casa. Vuelvo la cara, me mira sonriendo y me coge la mano para llevarme hasta él.- Sé que he tenido toda la tarde y parte de la noche para decirte esto pero.-mira al suelo con una sonrisilla.- no he encontrado el momento.

-Podías haber esperado un poco más y me lo cuentas por teléfono.-digo bromeando.

-¡Qué graciosilla! -dice y nos reímos.- No, ahora en serio.-me mira y no puedo evitar quedar ligeramente hipnotizada por sus preciosos ojos marrones.- Tú...¿estarías dispuesta a tener algo más serio conmigo? -pregunta y abro los ojos. Llevamos mucho tiempo tonteando y flirteando pero no me esperaba para nada aquella pregunta, al menos no en este momento.- Di algo, mujer.-me anima soltando una pequeña risa.

-Sí, claro que sí.-contesto sin pensármelo más. Nunca le había visto sonreír de esa manera desde que le conozco, me hace sonreír a mí también y, sin esperar más, nos besamos.

-No te arrepentirás.-promete aun sin separarse demasiado y sonrío.-Nos vemos el lunes.

-Hasta el lunes.-me despido y antes de que se vaya, volvemos a juntar nuestras bocas, en un beso algo más duradero del que nos cuesta separarnos.

Subo a casa con una sonrisa imborrable pintada en mi cara. Me siento feliz y creo que Logan puede traer muchas alegrías a mi vida. Entro en casa y llamo a Elena pero al no tener respuesta, sé que aún no ha llegado. No es demasiado tarde y supongo que seguirá en buena compañía por lo que no me preocupo y me voy directamente a la cama.