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Capítulo 47: Bienvenida a Nueva York.

"Like any true love, it drives you crazy; but you know you wouldn't change anything (...) Welcome to New York, it's been waiting for you."

Welcome To New York — Taylor Swift

[Como cualquier amor verdadero, te vuelve loco; pero sabes que no cambiarías nada (...) Bienvenido a Nueva York, te estaba esperando.]

29 de diciembre de 2014.

P.O.V. Cristina.

—Y recuerda, el día 31 vengo a recogerte —dice nada más parar el coche frente a mi casa.

Había llegado a Londres hacía unas pocas horas. Niall había insistido en venir a buscarme al aeropuerto y, sin siquiera pasar por mi casa a dejar la maleta, me había llevado a cenar por ahí.

—No sé si...

—Tienes que decírselo ya. Es tu mejor amiga, lo entenderá.

—No es eso. Es que...no sé si es buena idea dejarla sola. No creo que sea buena amiga dejando que pase la última noche del año encerrada en la habitación —explico. Él resopla y me mira.

—No iremos a ningún sitio si no quieres. Eso sí, tendréis que prepararme una buena cena —añade y sonrío levemente.

—¿Seguro que no te importa?

—¿Te refieres a si me importa perderme pasar cuatro días en medio de la nada con esa chica que tanto me ha costado conseguir? No, claro que no me importa —dice con ironía y termina la frase poniendo una sonrisa falsa muy exagerada que me hace reír.

—Hablaré con ella.

—Avísame cuando te hayas decidido, ¿vale? —asiento con la cabeza y me acerco a él para darle un beso de despedida.

Salgo del coche tras ser retenida por el rubio unos minutos más, cojo la maleta del maletero y, después de abrir la puerta con mi juego de llaves, subo hasta la segunda planta para repetir la acción con la puerta del piso. Cuando entro, está todo a oscuras y supongo que mi amiga está en su habitación viendo alguna serie en el ordenador o está ya dormida.

Voy hasta mi habitación, dejo la maleta en el suelo y me deshago del abrigo antes de asegurarme si ella está despierta o no. Avanzo unos pasos por el pasillo y veo que la puerta está abierta. Compruebo que aún está despierta, con el ordenador en sus piernas, tumbada en la cama.

—Hola, yonqui de Anatomía de Grey —saludo divertida.

—Menudo susto, idiota —dice bajando la pantalla del portátil. Río y entro en la habitación—. Y tú estarías igual de enganchada si quisieras verla conmigo.

—No tengo tiempo para más series.

—¿Qué tal ha ido el viaje? —pregunta cambiando de tema.

—Bien, todo normal. Niall ha venido a buscarme —digo, pensando en seguir por ahí para contarle los planes que el rubio me ha hecho para pasar el final del año.

—Ahora que le mencionas, ¿cuándo pensabas decirme que te ibas a ir con él?

—Venía a decírtelo ahora mismo —contesto—. ¿Te...te molesta que te deje sola?

—¡Pues claro que sí! —exclama seria y, a los pocos segundos, estalla en carcajadas— ¡Menuda cara has puesto!

—¡Serás idiota! —grito abalanzándome sobre ella. Ambas terminamos riéndonos, tumbadas boca arriba, mirando al techo— Hablemos en serio, ¿no va a ser demasiado patético que te quedes en estas cuatro paredes?