'Cause I see sparks fly whenever you smile."
Sparks Fly - Taylor Swift
[Porque saltan chispas cada vez que sonríes.]
3 de octubre de 2014.
P.O.V. Cristina.
-¿A quién le has robado el coche? -digo acercándome a él y ríe.
-Estás preciosa.-contesta dejando un beso en mi mejilla derecho cuando llego a su lado.-
Abre la puerta del copiloto, invitándome a entrar. Nada más tomar asiento, me abrocho el cinturón de seguridad y espero a que él haga lo mismo y arranque para hablar.
-¿Puedo saber a dónde vamos?
-¿Has probado la comida china? -pregunta a modo de respuesta mientras quita durante unos segundos la vista de la carretera para mirarme a mí.
-La verdad es que no.-admito y le veo sonreír.
-Te va a encantar.-dice muy seguro.- O al menos, eso espero.-ambos sonreímos.
Y a partir de ahí, hablamos de cualquier cosa mientras la música de la radio suena de fondo y él conduce por las calles londinenses. Cruzamos el London Bridge y cuando estamos bajo uno de los edificios más altos de la ciudad, mete el coche en el parking que indica una señal. Aparca en el primer sitio que ve libre y nos bajamos para caminar hasta la salida. Subimos un tramo de escaleras y descubro que ahora estamos en el interior del edificio acristalado.
-Espero que no tengas miedo a las alturas.-dice con una sonrisa de medio lado mientras esperamos a que el ascensor llegue a la planta baja.
Las puertas no tardan mucho en abrirse y subimos. Él pulsa el número 33 y esperamos pacientes a que nuestro viaje en ascensor acabe.
-Bienvenida al restaurante Hutong.-murmura después de que las puertas se abran.
Coloca una de sus manos en la parte baja de mi espalda para conducirme por el lugar. Avanzamos por un pasillo iluminado por la tenue luz que dan unas lámparas decoradas con motivos asiáticos. Llegamos a dos grandes puertas de madera donde está el que supongo que es el encargado del restaurante, elegantemente vestido.
-Buenas noches, tenían una reserva, ¿verdad? -pregunta muy educado.
-Mesa para dos, a nombre de Logan Forbes.-contesta mi acompañante.
El encargado asiente con la cabeza y comprueba la reserva en el libro que tiene sobre un atril.
-Acompáñenme por aquí, por favor.-pide y los dos le seguimos.
Nos conduce por el local que está perfectamente decorado y ambientado en el país asiático hasta llegar a una mesa de dos, al lado de la cristalera, al fondo de una de las salas.
-¿Les parece bien esta mesa? -pregunta. Logan me mira y yo asiento.
-Por supuesto, gracias.