Capítulo 4: Visiones.

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"Rhythm is a dancer, it's a soul companion, people feel it everywhere."

Of The Night - Bastille

[El ritmo es un bailarín, un compañero del alma, la gente lo siente por todas partes.]


8 de junio de 2014.


P.O.V. Elena.


Así que este es el famoso Funky Buddha donde tantas veces hemos visto fotos de Liam pasándolo pipa, me digo a mí misma mientras observo cautelosamente todo el establecimiento. Las luces de neón rosas y azules llenan la estancia. Hay mesas bajas cuadradas y pequeñas a los laterales del local, rodeadas por sofás para sentarse a tomar algo. En el centro se encuentra un cuadrado que hace de pista de baile; al fondo, una gran barra tras la que se esconden varios camareros, algunos hacen hasta malabares con los cócteles que están sirviendo; y, en la parte derecha, lo que parece ser la parte VIP.


-¿Es genial, no crees? -dice Cristina a mi lado y sonrío.

-Podría estar mejor. Tú ya me entiendes.-añado dándola un pequeño codazo y las dos reímos.


Como nos hemos despojado de todas nuestras pertenencias en la entrada -quedándonos con algo de dinero para beber un par de copas-, nos movemos libremente por la discoteca. Atravesamos la pista de baile mientras suena una canción que ninguna de las dos conocemos y llegamos a la barra. Nos hacemos un hueco cuando un chico deja espacio libre y esperamos a que nos atienda un camarero.


P.O.V. Cristina.


Elena es la encargada de pedir nuestras bebidas: un whiskey con coca cola para mí y uno con naranja para ella. La camarera lo sirve con bastante rapidez, pagamos las dos copas y, cuando recogemos nuestro vaso de tubo lleno hasta arriba, nos abrimos paso entre la multitud para llegar a la pista de baile.

Suena una canción de Nicki Minaj y las dos empezamos a movernos lo mejor que sabemos al ritmo de la música con cuidado de no derramar nuestras bebidas. Entre bailes y sorbos, cae alguna que otra foto con mi móvil ya que Elena se lo ha dejado en el bolso. Hay que inmortalizar el momento. Cuando llega una canción que no nos gusta mucho a ninguna de las dos, decidimos retirarnos a una de las mesas. Ocupamos el mismo sofá las dos y dejamos el vaso, prácticamente ya vacío en la mesa. Nos ponemos a charlar de todo un poco, disfrutando del ambiente que hay y oteando el horizonte, a la espera de que mi plan no falle y alguno de los chicos se deje caer por allí.


P.O.V. Elena.


Tras pasar un rato riéndonos de nuestras cosas y haciéndonos más fotos -para variar-, decidimos ir a por la segunda y última copa de la noche porque si no, a la mañana siguiente no habrá quien nos despierte para ir a visitar el Madame Tussauds.


Vamos hasta la barra y esta vez, hay bastante más gente que antes. El local está lleno hasta la bandera. Mientras Cris intenta captar la atención de algún camarero antes que las demás personas que también se agolpan en la barra, yo observo el panorama: grupitos bailando, parejas dándose el lote, Liam Payne, Niall Horan y Harry Styles al fondo riéndose. Espera, espera. ¿Y esa melena es la de Sophia? Oh My God. Rebobina. Vuelvo a fijarme bien por si mi mente me ha jugado una mala pasada pero no ahí están esos cuatro, con un cubata en la mano, hablando entre ellos. Doy un codazo a mi amiga que se gira molesta.

Without Limits #BEAwards2016 #GBAwards2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora