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Capítulo 44: Un pequeño favor.

"Girl, I promise I won't make the same mistake twice. Don't say bye... What can I do to show you I'm sorry?"

Sorry — Joe Jonas

[Nena, prometo no hacer el mismo error dos veces. No digas adiós. ¿Qué puedo hacer para demostrarte que lo siento?]

12 de diciembre de 2014.

P.O.V. Cristina.

Elena y yo decidimos quedarnos todo el sábado en casa. Ella se encarga de preparar todo lo que va a necesitar en las próximas clases en la guardería y yo me dedico a estudiar pues los exámenes finales están a la vuelta de la esquina.

Son casi las seis de la tarde cuando me permito tomarme un pequeño descanso de cinco minutos y salgo de mi habitación para coger algo de beber de la cocina. Es entonces cuando mi móvil empieza a sonar. Lo saco del bolsillo del pantalón de chándal que llevo puesto y en la pantalla sale un número que no tengo registrado. Aun así, descuelgo.

—¿Quién?

—Hola, Cris. Soy Zayn —Vaya, esto sí que no me lo esperaba.

—Ah, hola. ¿Qué tal?

—Todo bien —responde el moreno—. Te llamaba para pedirte un pequeño favor.

—Tú dirás.

—Es que verás, ayer, después de los premios de Madrid, Louis empezó a encontrarse fatal y, en vez de quedarse en París con nosotros, ha vuelto a Londres esta mañana. Tenía fiebre cuando lo dejamos en el aeropuerto y...bueno, los chicos y yo habíamos pensado que tú o Lena podríais acercaros a su casa a ver si está bien o necesita algo.

—Claro, no te preocupes.

—¿En serio?

—En cuanto sepa algo, te llamo y te cuento, ¿vale?

—¡Estupendo! Muchas gracias, Cris —agradece aliviado.

—De nada. Suerte en la gala de hoy.

Nada más colgar, una idea me viene a la cabeza.

Voy hasta la habitación de Elena y llamo a la puerta entreabierta antes de pasar. Me indica que entre y lo hago.

—Acaba de llamarme Zayn —digo moviendo el teléfono aun en mi mano. Ella frunce el ceño, extrañada.

—Qué raro, ¿no?

—Es Louis —la expresión le cambia por completo al escuchar el nombre del chico de ojos azules. Antes de que diga algo para no dejarme hablar, continúo—. Al parecer ha pillado algún virus y está aquí, en Londres —explico—. Los chicos quieren que vayamos a echarle un vistazo, por si necesita algo o sigue con fiebre.

—Conmigo no cuentes —dice rotunda. Eso ya me lo temía yo.

—Oh, venga, Lena, yo iría sin ningún problema, pero sabes que tengo un montón que estudiar para los exámenes y mil trabajos que hacer. Ir hasta su casa entre unas cosas y otras me supondría perder lo que queda de tarde —ella me mira, sin dejarse convencer. Allá vamos con la última carta— Por favor, Elena, le he prometido a Zayn que iría una de las dos y todo lo que ha pasado con Logan y Niall me tiene muy desconcentrada... —dejo caer ese último comentario acompañado de mi mejor cara de cachorro abandonado.

Mi amiga resopla mirando al techo y da un par de vueltas en su silla giratoria de escritorio, pensándoselo, aunque yo ya sé que aceptará.