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Eddie mira a Willy, quiere matarlo por lo que ha hecho. Florence no sabe bien qué cosa decir, apenas lo ha mirado, sabe que el chico en cuestión ha de ser complicado, ella toma asiento en el sofá y Eddie camina de un lado para otro.
— No sé qué cosa decirte—Eddie se apoya en el mesón de Willy—Si te soy sincero, no necesitaba esto.
—Yo...—Florence no lo mira a los ojos—Yo no sé realmente qué hacer ahora.
—Me parece una tontería, no te lo tomes personal— Eddie resopla—No te necesito— la chica traga saliva, no puede evitar sentirse mal con las palabras de Eddie, pues claramente él no será el tipo más agradable del mundo—Lamento mucho si Willy te hizo perder el tiempo.
—Quizás deberías hablar con él, quizás llegan a otro acuerdo— Ella se para del sofá, y por primera vez se miran a los ojos, ella de inmediato esquiva la mirada—Yo no quiero perder mi tiempo, en serio necesito trabajar y si esto no va a funcionar, sólo díganme.
Willy escucha todo detrás de la puerta, cree que Eddie se está comportando como un verdadero imbécil, entonces entra, interrumpiendo.
— Te escuché, Edward Munson— Willy lo apunta— Por favor, Flo. No te espantes, mi chico puede ser algo arrebatado, pero él lo comprenderá— el hombre sonríe, sólo para que ella no tome la decisión de acabar con ese romance.
— Basta. No necesito de ella— Eddie le habla molesto al hombre—No necesito de una novia.
—Baja las revoluciones, chico— Willy le hace un gesto que Eddie comprende a la perfección—Necesitas de Florence. Acá se hace lo que yo digo, soy quien maneja todo. Es sólo un lavado de imagen por un par de meses.
— No pienso besar a una desconocida— Eddie se cruza de brazos, Florence cierra sus ojos, él es un idiota.
—Por favor. No me hagas reír. Te besas con desconocidas y terminas en sus camas todos los fines de semana. No me vengas con eso. Además, de momento me basta con que se tomen de manos.
— ¿Cobra un precio especial si me tengo acostar con ella?—pregunta, y Florence se siente horrible por dentro. No puede disimular su molestia, entonces, camina donde ellos.
—No voy a soportar esto—la chica mira a Eddie—No soy una prostituta. No me voy a acostar contigo— lo dice con los ojos cargados de furia. Eddie jamás le tomó el peso a sus palabras y cree que quizá ha sido algo borde con ella.
—Florence—Willy la detiene—Eddie no quiso decir eso.
—Lo dijo. Lo siento, puede que necesite el dinero, pero no pienso soportar a este idiota— lo dice sin importarle el que Eddie escuche.
—Hey, no soy un idiota— se defiende, pero Willy le hace un gesto para que se calle.
—Por favor, Flo. Dependo de ti. Creo que eres la indicada para esto. Te prometo que Eddie va a cambiar su actitud— Willy toma las manos de la chica, ella muerde su labio inferior, no sabe qué cosa responder, sabe que Eddie podría complicarle la vida, pero también, el dinero, es lo que más necesita—Eddie va a disculparse— Willy lo repite un poco más alto, sólo para que él tome la iniciativa.
