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Ledger la espera en la entrada del campus, su mochila cuelga de su espalda, ella sonríe cuando lo ve y apresura sus pasos para poder encontrarse con él en un abrazo, siempre es bueno un momento a solas con él, Ledger Wheeler es la clase de chico noble y carismático que claramente no le haría daño a una mosca. Florence ha esperado mucho tiempo por él, y ahora, cuando podría algo más, sabe que no puede, que no es posible.
— Ayer no viniste ¿todo bien?— le pregunta, él está al tanto de los problemas familiares de la chica, aunque no sabe con certeza de que Aubrey, la madre de Florence, es una mujer de la noche.
— Sí— dice la chica— Está todo bien. Mikey estaba enfermo, me llamaron de la escuela en ese instante y tuve que volver.
—Lo lamento mucho— dice Ledger— ¿Te parece salir después de clases?
— Claro— responde con una sonrisa y sobre lo mismo le mensajea a Willy.
''Tendré la tarde ocupada''
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Eddie come cereales mientras ve Killer Clowns From Outer Space, una película de terror de bajo presupuesto para matar los minutos de su interesante día, da un sorbo a su cerveza y eructa. Willy entra sin previo aviso, da un portazo al cerrar la puerta.
— Primero que nada, buenos días—dice Eddie de manera sarcástica.
—Gracioso— responde el hombre— ¿Qué diablos haces?
—Tengo un momento para mí, para reflexionar— dice el chico— Mi vida no es fácil, me siento algo abrumado— vuelve a sentarse en el sofá— Willy le apaga el televisor y le entrega su móvil.
—¿Te parece gracioso? Anoche te fuiste de fiesta y encima sales con una chica, la estás besando. Tienes suerte de que las fotos no son públicas— Eddie pone sus ojos en blanco.
—Bueno, con ella tengo algo de química, no como con esa tan Florence. Insípida como un...como una galleta de arroz— suelta de manera ácida y Willy mueve su cabeza.
—Estoy haciendo de todo para que tu carrera no quede sepultada, y tú a la primera oportunidad, te vas con una chica que no es tu novia.
— Tengo necesidades básicas, como todo ser humano. Que el mundo entero crea que mi novia es esa tal Florence, es una cosa, pero también tengo derecho a divertirme con quien quiera, y eso incluye poder acostarme con alguna chica que me encuentre— Eddie se encoge de hombros.
—Florence pone de su parte. Tiene ganas de mandarte al carajo hace mucho y no lo hace.
—Porque es pobre y necesita el dinero, o si no, pasaría de mí— Eddie apenas lo mira a los ojos, con esa arrogancia inherente de muchas estrellas de la música. El chico mira fijamente hacia una pared—Ya basta de victimizar a esa chica, sólo busca algo de plata y fama.
— Tendrán una cena hoy en la noche. Saldrán de acá, necesito que piensen que ella pasa mucho tiempo en tu apartamento. Necesito que esta vez no seas un imbécil ¿entendido?— Eddie pone sus ojos en blanco y lanza un grano de cereal al aire para atraparlo con su boca-
