23: lluvia

319 54 11
                                    

— Eddie

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Eddie...— Florence se queda en silencio

—Perdón soy un idiota por confesarte mis sentimientos. Claramente sé que no dejarías a Ledger por mí. Ya me ves, soy un desastre— sus labios están morados por el vino—Es sólo que si me dices cosas lindas,  me emociono y me enamoro— pone sus manos en su rostro y ella no sabe bien qué decirle en ese momento— No vas a decirme nada, no sé por qué no estableces las bases entre nosotros. Dime: No me gustas, no pierdas tu tiempo conmigo...

—¿Por qué te pones así?— la chica lo queda mirando directo a los ojos

—¿Qué crees que soy, Florence? ¿Un juguete? ¿Algo que puedes manipular a tu antojo?— el alcohol lo pone algo más deslenguado.

— No es eso, Eddie. Por favor, entiende...—hay lágrimas en sus ojos.

— ¿Entender qué? ¿Que eres la novia falsa de un tipo que ni siquiera te aprecia de verdad? ¿O que me haces creer que hay algo real entre nosotros?— bebe vino de la copa.

— Eddie, yo...

— No quiero oírlo. Estoy harto de esto, Florence. ¿Qué pretendes? ¿Jugamos a ser una pareja de verdad para que puedas luego irte con ese idiota de Ledger?— mueve su cabeza— No sé qué hago mendigando un poco de tu atención.

—No es así, Eddie, escúchame.

—¿Cómo puedo confiar en ti después de esto? Me haces creer que hay algo entre nosotros, pero tú sigues con ese chico. ¿Es solo un juego para ti?

—No es un juego. No lo es.

—Claro, claro. Mira, Florence, haz lo que quieras. Yo no voy a seguir siendo tu títere. Si estás con Ledger, entonces que así sea— dice molesto, siente impotencia por no tener la respuesta que desea.

Eddie se aleja dejando a Florence en un mar de lágrimas y confusión. En su mente, Florence piensa en cómo todo se está desmoronando y en la posibilidad de terminar con Ledger para poder enfrentar sus verdaderos sentimientos hacia Eddie, pero tiene mucho miedo. Recoge sus cosas y sale del lugar. Afuera, la lluvia cae intensamente, como si el cielo supiera de su tristeza. 

—¿Qué he hecho?— se hace aquella pregunta mientras llega al primer piso del edificio, de una u otra manera ha sentido que dejó ir a Eddie.

La decisión de dejar a Eddie y enfrentar sus sentimientos es agotadora. El agua que empapa su ropa y su piel parece no mojarla realmente. La chica camina bajo la lluvia, sintiéndose perdida y muy tonta.

Eddie, sintiendo arrepentimiento, baja a toda prisa en medio de la lluvia para buscar a Florence. Cuando la alcanza, sus miradas se encuentran, y la tensión se acumula en el aire.

—¡Florence, espera!— le grita.

—¿Ahora quieres hablar?— pregunta con sus ojos llorosos.

— Lo siento, Florence. No debería haber dicho esas cosas. Fue un error...— la lluvia empapa su cabello.

lavender haze , Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora