45: los malos días son de Florence

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La habitación estaba a oscuras, solo iluminada por la luz de la luna que pasaba por las cortinas entreabiertas

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La habitación estaba a oscuras, solo iluminada por la luz de la luna que pasaba por las cortinas entreabiertas. Eddie y Florence, exhaustos pero cómodos, yacían en la cama enredados entre las sábanas

A medianoche, Eddie despertó, sus ojos aún somnolientos se ajustaron a la oscuridad de la habitación. La suave brisa acariciaba las cortinas, y en ese momento de quietud, su mirada se posó en la figura de Florence, cuyo cuerpo desnudo estaba delicadamente cubierto por las sábanas.

Las curvas suaves y la piel cálida de Florence daban una imagen serena y vulnerable. Eddie, sin querer interrumpir su sueño, observó en silencio por un momento, antes de cerrar los ojos nuevamente. Se sentó en la orilla de la cama, pensando en las cosas que han pasado últimamente. Incluso en sueños, ella puede sentir la ausencia de su amado Eddie, se despertó y se volvió para ver su espalda desnuda.

—¿No puedes dormir?— pregunta, Eddie se voltea hacia ella.

—Me he despertado con algo de sed— responde sereno. Ve cómo la chica, a tientas, coge una playera de él y se la coloca, la noche está algo fría. Florence se pone de rodillas en el colchón, lo abraza por la espalda y pone su mano en el corazón del chico.

<<su corazón ya no late por mí>>— piensa.

— Renuncié a la gira—confiesa.

—¿qué? — pregunta de manera seca, sin comprender sus palabras.

—Renuncié, creo que es lo mejor— Eddie cierra sus ojos, tiene un nudo en la garganta que no puede explicar del todo.

— Pero, Eddie, eso es parte de lo que eres.

— Lo sé, Florence. Pero también sé que ahora, en este momento, lo más importante para mí eres tú y tu familia—La expresión en el rostro de Florence cambió a una mezcla de emociones, comprendiendo la magnitud de la decisión de Eddie.

—Eddie, no deberías haber hecho eso por mí. La música es tu vida.

— Florence, tú eres parte de mi vida. Y en este momento, lo más importante es estar contigo, enfrentar juntos lo que sea que venga.

{...}

A la mañana siguiente, mientras Eddie afinaba unas guitarras, sintió el llamado de la puerta.

Gareth y Jeff entraron al estudio de Eddie. Eddie, al verlos, levantó la mirada con una sonrisa.

— ¡Gareth, Jeff! ¿Qué tal, chicos? ¿Cómo va todo?—

—Eddie, necesitamos hablar contigo sobre algo importante...— dice Gareth, algo serio.

Eddie notó la seriedad en la expresión de Gareth y Jeff, lo que lo hizo levantar una ceja en señal de curiosidad.

—Claro, chicos. ¿De qué se trata?—Gareth intercambió miradas con Jeff antes de continuar.

— Eddie, hemos estado hablando con los demás miembros de Corroded Coffin, y todos estamos sintiendo que la banda necesita un resurgimiento. La gente aún nos recuerda y sigue esperando nuevas cosas de nosotros.

lavender haze , Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora