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La habitación de Ledger sólo estaba iluminada por la pantalla del videojuego y el sonido constante del tecleo. Florence, recostada en la cama, buscó una oportunidad para hablar mientras Ledger permanecía concentrado en su juego.
—Ledger, necesito hablar contigo sobre algo...— dice la chica, mirando al techo, piensa en Eddie de manera constante.
—¿Hmm? Sí, claro, ¿qué pasa?— no aparta la vista de la pantalla. Florence sintió no le prestó la atención inmediata que esperaba, pero decidió seguir adelante.
— La cena con la familia de Eddie fue... complicada. No estaban contentos, y él se sintió bastante mal— juega con sus manos y Ledger continuó presionando botones y maniobrando en la pantalla, sin mostrar una reacción.
—¿Ah, sí? Eso suena duro.
—Ledger, estoy preocupada por Eddie. Lo está pasando mal, y creo que necesita apoyo...él no es un mal chico.— Ledger finalmente pausó el juego, levantó la mirada y se acomodó en la silla, aunque su atención parecía dividida entre Florence y la pantalla.
— Sí, entiendo. Pero, ¿qué puedo hacer yo al respecto?— pregunta de manera desinteresada.
— No lo sé Ledger, sea como sea, Eddie es una persona que veo constantemente. Esto no es solo sobre Eddie; es importante para mí...—Ledger suspiró y dejó el control sobre la mesa, finalmente dirigiendo su atención a Florence.
— Lo siento, Flo. Estoy en mitad de algo aquí. Van a matarme, mi equipo me necesita— suspira
— Sí, ya lo noté— pone sus ojos en blanco— Pero Eddie necesita más que un "sí, lo entiendo". ¿Puedes al menos prestar atención por un momento?
La habitación quedó en un tenso silencio, y Florence se preguntó si Ledger realmente comprendía su sentir. La conversación entre Florence y Ledger continuaba en la habitación, pero la tensión se intensificaba.
— Ledger, entiendo que no lo veas de la misma manera, pero Eddie tiene sus propios problemas y preocupaciones. En serio, me sentí muy mal por él.
— ¿Problemas reales? No lo creo. Es solo un famoso millonario. ¿Qué problemas podría tener?
— No es tan simple, Ledger. La fama y el dinero no lo protegen de la soledad o las expectativas de su familia— la chica suspira y mira al techo nuevamente.
— Pero, ¿por qué debería importarme? ¿Por qué debería estar involucrado en los problemas de alguien que, francamente, podría ser mi competencia?— se ríe— Bueno, sé que los tipos como Munson no son tu tipo, lo cual me deja tranquilo.
— No se trata de competencia, Ledger. Se trata de empatía, él es una persona, un chico como nosotros...
— Me parece todo un juego. Si estás involucrada con él, ¿qué significa eso para nosotros? eres su novia falsa, no su mejor amiga, que busque consuelo con el dinero...
