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La puerta se abre con cuidado en plena madrugada. Eddie entra en el apartamento con pasos silenciosos, consciente de lo que ha pasado. La luz destaca la figura tranquila de Florence, que yace dormida en la habitación.
Eddie se acerca con cuidado, con su mirada llena de temor y remordimiento. Observa el rostro sereno de Florence mientras duerme, sintiendo culpa por las decisiones. Una mezcla de emociones lo invade, sabe que quizás dañó su corazón, pero también sabe que era necesario.
Eddie, sintiéndose como un intruso en su propio hogar, se siente desesperado por el deseo de hacer las cosas bien. Se queda allí por un momento, contemplando el sueño de Florence como si fuera su lugar seguro, después de un suspiro, Eddie se retira con cuidado de la habitación, cerrando la puerta suavemente tras de sí.
Decide recostarse en el sofá con la esperanza de no perturbar el sueño de Florence. El sofá se convierte en una especie de cama provisoria. Mientras Eddie se acomoda en el sofá, Florence, como si hubiera sentido el cambio en el ambiente, como si pudiera sentirlo incluso en sus sueños, abre lentamente los ojos. Se encuentra con la ausencia de Eddie en la cama. El silencio de la madrugada se quiebra cuando sus miradas se cruzan, ella recuerda lo de la noche, y siente algo en su pecho.
—Eddie, ¿estás ahí?— responde adormilada.
Eddie, desde el sofá, se siente atrapado entre la necesidad de explicar o hacerse el desentendido, al menos hasta la hora del desayuno.
—Sí, estoy aquí. Solo necesitaba un momento— suspira. Florence observa a Eddie con una mezcla de confusión y preocupación. Florence, con la mirada fija en Eddie, rompe el silencio que se ha instalado en la habitación.
—¿cómo estuvo la celebración? — pregunta de manera serena. Eddie, sentado en el sofá, busca las palabras adecuadas mientras enfrenta la mirada interrogante de Florence.
—Fue... diferente. Había gente emocionada por el álbum, y Robert Morales insistió en que me quedara un poco más.
—¿Robert Morales?— pregunta ella.
—Bueno, sí...un productor que conocí—suspira—hoy toco en el programa—Florence percibe la incomodidad en la respuesta de Eddie y su expresión se torna más seria.
—Vaya, me alegro mucho. Ya veo el porqué decidiste quedarte más tiempo...
— Flo, fue una oportunidad única. Creí que sería bueno para la promoción del álbum. Pero lo siento, no fue mi intención decepcionarte— Eddie termina sus explicaciones, y Florence, aunque asiente con comprensión, no puede ocultar la sombra de la decepción en sus ojos.
— Lo entiendo, Eddie. Sé que es importante para tu carrera.
— Flo, de verdad lo siento. No quería decepcionarte.
— Lo sé, Eddie. A veces, las oportunidades profesionales son importantes, debías hacerlo, no estás en posición de rechazar ofertas— sonríe débilmente.
