¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Hola a todos— Eddie se sienta en la mesa— Cariño, ven acá— lo dice sonriente, Florence sabe acerca del sarcasmo y los métodos para emplearlo, Eddie es un experto en eso— Ella es Florence, mi novia. Pueden decirle Flo.
La chica tiene una sonrisa y sus facciones tiesas, sabe que pudo haber encontrado un empleo mucho más simple que soportar un tipo como Eddie.
Todos los de la banda se quedan mirando entre ellos, Eddie jamás les ha presentado una novia. Gareth hace un gesto extraño, Jeff mira a Gareth, Tyler, el otro miembro, también se queda boquiabierto.
—¿No nos van a felicitar?— Eddie los mira con una sonrisa— Florence, esta es mi hermosa banda. Gareth en la batería, Jeff en el bajo y Tyler es la otra guitarra. Bueno, claramente ya los conocías— se ríe, Florence está incómoda, sabe que Eddie es falso, lo más falso que ha visto en un buen tiempo.
— No me lo esperaba— Gareth rompe el silencio— Un gusto Flo— el chico le extiende la mano—Qué sorpresa.
Eddie abraza a la chica, se acerca a ella y susurra en su oído.
—Besaré tu mejilla— la mira unos segundos y lo hace, después la abraza de la manera menos orgánica posible— ¡Dios! ¡Qué enamorado estoy!— lo dice con una sonrisa cargada de tensión y Florence cree que Eddie es un imbécil sin remedio.
{...}
—Actúas como un imbécil— están los dos parados frente al coche de Eddie—Tus amigos notarán algo extraño.
—Tienes más que perder. Necesitas el dinero— Eddie se cruza de brazos— Es mejor que esto lo llevemos a mí manera.
—Por lo mismo. Realmente necesito el dinero, y no quieres poner de tu parte— la chica lo dice cabreada—No sé si pueda soportarte. Hablaré mañana con Willy, porque no creo que aguante más, prefiero encontrar otro empleo, antes que soportarte— la chica se sube al coche, Eddie hace lo mismo.
—Mis gafas...— Eddie le extiende la mano, le ha reclamado aquel préstamo, ella las pone de mala gana en su mano. Miran la ventana cada uno por su lado, por separado, el chofer siente la tensión que hay entre los dos, aunque su misión es simplemente conducir hasta el punto que ha dicho la chica, no quiere que Eddie sepa donde vive, no quiere darle explicaciones de por qué hace lo que hace—Deberías estar agradecida de esta oportunidad.
—No me interesa ser conocida, menos si se trata de ser la chica que te aguante. Tengo mis motivos que espero valgan la pena— la chica no se molesta en mirarlo. Los minutos pasan, y el coche para justo en el punto donde ha indicado. Ella se baja, y Eddie mira a su lado de la ventana—Adiós— lo dice de manera cortante, pero no obtiene un adiós de vuelta.
Camina de noche hasta su casa, las luces están encendidas, y hay música, apresura sus pasos hasta abrir la puerta. Ve a Xavier, su madre, Aubrey y Nicholas, un amigo de Xavier, los tres beben, hay un misterioso polvo blanco en la mesa, ella odia esa vida, desea poder tener todo el dinero del mundo para poder salir, pero pagarse la universidad y criar a su hermano menor, son tareas demasiado pesadas para ella.
