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Eddie y Florence salieron juntos al bar de siempre, sabiendo que se enfrentarían a la atención no deseada de fotógrafos y periodistas deseosos de obtener cualquier imagen. Eddie, consciente de la situación, tomó a Florence con delicadeza por la cintura, protegiéndola de los flashes. Entre las luces intermitentes de las cámaras, intentaron mantener su privacidad, pero la intensidad de los reflectores dejaba en claro que cada movimiento suyo estaba siendo registrado. A pesar de la presión mediática, Eddie se esforzó por mantenerse sereno y, al mismo tiempo, cuidar de Florence en medio de toda esa atención no deseada.
Él toma su mano con fuerza, ella se aferra a la mano de su ''novio'' .
—Tranquila cariño— susurra en su oído.
Un periodista aparece sin más, interponiéndose en el camino de Eddie y Florence.
—Eddie, Florence, un placer verlos juntos. ¿Cómo van las cosas? ¿Es oficial que son novios?
—Gracias, supongo. Nos sentimos como cualquier otra pareja, ¿no es eso suficiente?— responde sin mirar al periodista, no suelta la cintura de su chica.
—¿Y cuándo decidieron hacer pública su relación?—pregunta el hombre— ¿Cuáles son sus planes para el futuro? ¿Matrimonio, quizás? ¿Es cierto que se dice que estás esperando un hijo de Eddie?— el chico pone sus ojos en blanco, aquel periodista está colmando su poca paciencia.
—No es asunto suyo. ¿Por qué la gente siempre necesita saber todo?— Eddie mira desafiante al hombre.
— Muchos fans están ansiosos por saber si volverás a la música— cambia de tema abruptamente—Eddie, también hay rumores sobre tu salida de Corroded Coffin. ¿Es cierto que la banda piensa que necesitas terapia?
— ¿Eso es lo único que les importa? Estoy explorando opciones, pero no es de su incumbencia. Bueno, ya sabes cómo es la prensa, siempre buscando el drama. Pero créeme, mi vida está en perfecto orden. Corroded Coffin es cosa del pasado— toma el micrófono del hombre— ¡Corroded Coffin y tú, pueden irse a la mierda!— le tira el micrófono al piso y lo aplasta. Florence ve aquello, y se deja llevar por las manos de Eddie, quien la conduce con rapidez.
—Eddie, ¿era necesario romper el micrófono?
— ¿Qué esperabas, cariño? A veces, hay que hacerlo. Además, preguntan sólo mierda. Ya tengo suficiente con mi vida.
— Solo espero que no empeore la situación. Entiendo que no quieras hacer declaraciones, pero me da miedo que tu imagen empeore.
—Florence, no puedes preocuparte por lo que piensen los demás. La gente siempre va a tener algo que decir. Además, ya poco me importa, no tengo mucho que perder— se encoge de hombros y caminan a la mesa.
— Pero, Eddie, sólo me preocupo por ti— dice la chica, aferrada a su mano.
— No deberíamos dejar que ese idiota genere lo más mínimo de discordia entre tú y yo ¿qué importa lo que piensen? Estamos aquí para disfrutar de la noche.
