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Eddie y Florence, acompañados por Robert Morales, se dirigieron a un elegante restaurante para una cena. Aunque el lugar era sofisticado, la tensión entre los tres era más que evidente. Robert, con una sonrisa forzada, intentaba mantener una fachada de amabilidad, mientras Florence, aun sintiendo la incomodidad de la fiesta anterior, mostraba una actitud más reservada.
—Florence, ¿has probado este lugar antes? La comida es increíble— pregunta el hombre.
—No, es mi primera vez aquí— responde con frialdad, Eddie la mira de reojo.
A medida que avanzaba la cena, Robert continuaba con su actitud pasiva-agresiva, haciendo preguntas que llevaban consigo un tono menospreciativo hacia la chica, Eddie le dedicaba algunas miradas al hombre, quien no las captabas.
—Florence, ¿sueles comer en lugares tan finos como este o prefieres algo más sencillo?
—No suelo frecuentar lugares finos todos los días, si es a eso a lo que te refieres— responde con sarcasmo. Eddie, notando la dinámica incómoda, intentaba mediar entre ellos.
—Chicos, disfrutemos de la cena, ¿sí? Florence, ¿te gustaría probar el vino de la casa?
—Sí, gracias, Eddie. Eso sería agradable—responde de manera amable sólo para él.
A pesar de los esfuerzos de Eddie por calmar las aguas, la cena continuaba con una tensión más que evidente entre Florence y Robert. La velada, estaba dejando un regusto amargo en el aire
— Florence, ¿a cuánto estás de salir de la universidad? Debe ser emocionante, ¿no?— Robert insiste
—Sí, estoy en mis últimos semestres. Es un momento emocionante, como dijiste....
— ¿Y después de la universidad? ¿Tienes planes de carrera o piensas dedicarte al... hogar?— levanta una ceja. Las palabras de Robert, hacían una clara alusión sobre los roles de género, y Florence notaba el menosprecio implícito en sus palabras.
— Bueno, estoy estudiando y tengo mis propias metas profesionales. No planeo limitarme— Eddie, consciente de la situación, intentaba mediar de nuevo.
— Florence tiene grandes proyectos después de graduarse. Estoy muy orgulloso de ella— el chico toma la mano de la chica por sobre la mesa, Robert ve aquel gesto.
—¡Por supuesto! Deberían estar emocionados por el futuro juntos— lo dice con una sonrisa forzada—A pesar de los intentos de Eddie de desviar la conversación, Robert continuaba con sus preguntas que dejaban entrever su actitud. La cena, lejos de ser una experiencia agradable, se convertía en una especie campo de batalla, donde Florence esperaba no perder.
Robert, continuó la conversación durante la cena, revelando detalles sobre los planes de Eddie que Florence desconocía.
— Florence, ¿Eddie te ha contado sobre sus planes futuros? Seguro que te ha mencionado su ajetreada agenda— lo dice con aires de superioridad.
