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Mikey está en la mesa para dos con su padre, están atrasados y no alcanzarán a llegar a la hora

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Mikey está en la mesa para dos con su padre, están atrasados y no alcanzarán a llegar a la hora. El niño sólo juguetea con la fruta, mientras que Oliver, analiza el comportamiento del pequeño.

Es una soleada mañana, la cocina está impregnada con el aroma dulce de los waffles recién hechos. Mientras disfrutan de la primera comida del día, la expresión melancólica de Mikey no pasa desapercibida para Oliver, quien nota la tristeza en los ojos del niño.

—¿Pasa algo?— arquea una ceja mientras corta sus waffles—Ya sabes, campeón, puedes decírmelo...no debe haber secretos.

—Extraño a Florence...— dice el pequeño con una mano apoyada en su mejilla derecha, él le ha comentado de la chica a quien es su padre real y el hombre siempre evita el tema, sabe que podría ser real, sabe que podría haber una hermana mayor encargada constantemente del chico, pero el miedo de perderlo es mayor y prefiere fingir y pretender que todo marcha en orden.

La mención de Florence provoca una sutil tensión en el ambiente. Oliver, consciente de que Mikey ha expresado su apego a Florence.

Sin embargo, durante el desayuno, Oliver decide abordar el tema de manera indirecta, tratando de obtener información sobre la supuesta hermana mayor de Mikey. El hombre inicia una serie de preguntas cuidadosamente formuladas.

— Oye, Mikey, ¿cómo es Florence? ¿Te ha contado cosas interesantes sobre ella?— pregunta de manera casual, quiere intentar sonar así.

—¡Sí! Florence es genial— responde entusiasmado—Ella es muy linda, y viste bonito.

—¿Ah, sí? y dime...¿A qué se dedica?— pregunta.

—Estudia de día y trabaja de noche. A veces sale con un chico, pero ella dice que es su trabajo, viste muy linda cuando sale con él— Las respuestas inocentes de Mikey generan pensamientos erróneos en la mente de Oliver. Al interpretar las palabras del niño, la imagen que se forma en la cabeza de Oliver sugiere que Florence podría estar involucrada en una profesión que no es apropiada para una figura materna.

—¿Ropa bonita? ¿A qué te refieres, Mikey?

— Pues sí. Florence se viste bonita cuando va a ver a su amigo, y a veces trae cosas bonitas para mí— cualquier pensamiento de buscar a la chica, abandona su cabeza, cree que es mejor alejar a su hijo de esa mala vida nocturna.

{...}

Las noches pasan, y las sombras de la pelea entre Eddie y Florence persisten en sus vidas, no los deja solos en ningún momento. La rutina de Eddie, una vez más, cae en un patrón conocido: salir de lugares con un aire sombrío y con la mirada perdida en algún punto distante. El brillo de la fama y lo buen músico que es, se ve empañado por las sombras de sus propios errores.

Cada salida nocturna se convierte en un refugio temporal de la realidad, donde la música ruidosa, las luces color neón y algunas modelos, intentan distraer esos pensamientos de su cabeza. Eddie Munson, el ícono del metal, se encuentra perdido en su propia miseria , buscando algo que le dé sentido al mar de emociones que lo ahoga.

lavender haze , Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora