En la penumbra de la noche, el líder del clan Senju permanecía de pie junto a la tumba recién cavada de su hijo menor. Sus ojos, una vez llenos de determinación y esperanza, ahora estaban nublados por la tristeza y la ira. Otro hijo, otra vida joven, se había perdido a manos de los Uchiha, una pérdida que pesaba sobre los hombros del líder como una losa de piedra.
Mientras las sombras de la noche se cerraban a su alrededor, los sonidos de la celebración Uchiha resonaban en la distancia. Los adultos de ambos clanes celebraban la victoria en la última batalla, pero para el líder del clan Senju, la victoria se había teñido de amargura. Sus ojos se encontraron con la luna llena en el cielo, como si buscara respuestas en su brillo plateado.
En el interior de su hogar, Hashirama, el hijo mayor, observaba en silencio a su padre desde la penumbra de la habitación. Sus ojos, llenos de pesar y determinación, reflejaban la tristeza que sentía por la pérdida de su hermano menor. A su lado, Tobirama, el segundo hijo, miraba con expresión impasible, ocultando sus emociones detrás de una fachada de control.
La noche estaba envuelta en un pesar profundo y en la promesa de venganza. Mientras el líder del clan Senju se volvía hacia su hogar, su mandíbula apretada y sus puños temblando de rabia, todos sabían que esta tragedia solo intensificaría la rivalidad entre los clanes Uchiha y Senju. El destino de ambos clanes, y el de los dos hermanos Senju, estaba ahora marcado por la sangre derramada y las lágrimas derramadas en esa noche oscura.
Bajo el lema "los ninjas no lloran", el padre del clan Senju se aferraba a la creencia de que el sacrificio de su hijo lo convertiría en un gran ninja, un guerrero que sería recordado en los anales de la historia. Para él, la pérdida se transformaba en una motivación para seguir adelante, un recordatorio constante de la brutalidad del mundo ninja y la necesidad de ser más fuerte.
Hashirama, el hermano mayor, estaba decidido a cumplir su sueño de conseguir la paz, un sueño que se volvía cada vez más desafiante con la intensificación del conflicto entre clanes. Su determinación lo impulsaba a buscar soluciones pacíficas, incluso en un mundo que parecía estar destinado a la violencia interminable.
Sin embargo, Tobirama, el hermano del medio y ahora el menor, no sentía odio hacia los Uchiha, pero sí un profundo repudio. Sabía que el poder del clan estaba intrínsecamente ligado al dolor y al odio, sentimientos que alimentaban sus habilidades ninjas. Para él, esta conexión entre el dolor y el poder era una prueba de la peligrosa naturaleza de los Uchiha. Reconocía que el amor intenso que caracterizaba a los miembros del clan Uchiha podía transformarse rápidamente en odio si se dirigía en la dirección equivocada.
Al día siguiente de la tragedia, el sol comenzaba a asomarse en el horizonte cuando Hashirama, el primogénito del clan Senju, salió temprano de su hogar, como lo había estado haciendo los últimos días. Su rostro estaba marcado por la determinación y la preocupación, mientras se dirigía hacia el bosque cercano, llevando consigo el peso de las responsabilidades que recaían sobre sus hombros.
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Amor en guerra. (Tobirama Senju Y Tú)
أدب الهواةEn una época antigua y tumultuosa, cuando los clanes Uchiha y Senju se encontraban enfrascados en una brutal guerra, surge una historia de amistad inesperada entre dos niños destinados a ser enemigos. Hikari Uchiha, la hija del líder del clan Uchiha...