29. Ecos de confesiones silenciosas.

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Hikari y Madara se adentraron en el claro boscoso donde la reunión de despedida se llevaba a cabo

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Hikari y Madara se adentraron en el claro boscoso donde la reunión de despedida se llevaba a cabo. La suave luz de la mañana teñía el lugar con tonos claros y cálidos. El murmullo de las conversaciones y risas flotaba en el aire, creando una sinfonía alegre.

El suelo estaba cubierto de mantas extendidas, donde los miembros de la aldea compartían espacio. Hikari, con un atisbo de nerviosismo y emoción, presentó a Madara a los miembros del clan Uzumaki. Su hermano, aunque distante en apariencia, intentaba integrarse en el bullicio familiar.

Hikari guió a Madara a través de los grupos dispersos, asegurándose de que su presencia fuera notada, pero en un ambiente amistoso. Los árboles circundantes proporcionaban sombra, creando pequeños remansos de privacidad dentro de la celebración. La ocasión era alegre, pero también teñida de cierta melancolía por la inminente partida de los Uzumaki.

Hikari, con una sonrisa, condujo a Madara hacia el centro de la reunión, donde se encontraba Mito Uzumaki, una figura destacada con un aura de liderazgo.

— Mito, permíteme presentarte a mi hermano Madara. Es su primera vez en una reunión como esta. — explicó Hikari, gesto que Madara acompañó con una reverencia cortés.

Mito, con una expresión cálida, respondió:

— Es un placer conocer al hermano de Hikari. La alianza entre nuestros clanes es apreciada.

Hashirama apareció de repente, con su característica energía positiva, pasando un brazo amistoso por los hombros de Madara.

— ¡Madara! ¡Qué sorpresa verte aquí! — exclamó Hashirama con una amplia sonrisa. — Me alegro que hayas decidido venir, ¿qué te parece?

Madara, algo sorprendido por la efusividad de Hashirama, respondió con una leve sonrisa.

— Bien, no estoy acostumbrado a estas reuniones, pero parece que todos son bastante amigables.

— ¡Exacto! Aquí todos somos una gran familia. ¡Vamos, te presentaré a algunos amigos!

Y así, Hashirama llevó a Madara por la reunión, presentándolo a diferentes miembros de ambos clanes con su característico entusiasmo.

— Hashirama me contó que había ciertos problemas últimamente. Me alegra ver que las cosas se están tranquilizando. — dijo Mito acercándose a Hikari con una expresión amigable.

Hikari asintió, agradecida por el interés de Mito en la situación familiar.

— Sí, ha sido complicado, pero parece que las cosas están mejorando. Espero que así sigan. — respondió Hikari con sinceridad. — a Madara le ha funcionado hablar con Hashirama.

— Hashirama siempre ha tenido esa habilidad de hablar con el corazón. Es un gran orador, capaz de hacer que incluso los momentos más difíciles parezcan más llevaderos.

Amor en guerra. (Tobirama Senju Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora