02. Encuentro en el bosque.

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El sol se filtraba a través de las densas hojas del bosque, creando un mosaico de luz y sombra en el suelo cubierto de hojas

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El sol se filtraba a través de las densas hojas del bosque, creando un mosaico de luz y sombra en el suelo cubierto de hojas. En medio de este paisaje natural, Tobirama Senju, el niño de cabello blanco y ojos rojos, caminaba con paso firme y decidido. Sus pasos resonaban en la tranquilidad del bosque mientras se dirigía hacia su campo de entrenamiento improvisado.

A pesar de su corta edad, Tobirama llevaba consigo una determinación que se reflejaba en su mirada seria y en la firmeza de su postura. En su espalda, llevaba una espada, un símbolo de su dedicación y su deseo de convertirse en un guerrero fuerte y honorable, siguiendo los pasos de su clan, los Senju.

Mientras avanzaba entre los árboles majestuosos, Tobirama estaba completamente inmerso en sus pensamientos. Estaba decidido a mejorar sus habilidades, a superar sus límites y a demostrar su valía como miembro de los Senju. A medida que se adentraba más en el bosque, el murmullo del viento entre las hojas y el canto de los pájaros llenaban el aire, creando una atmósfera serena pero llena de energía.

A pesar de su corta edad, Tobirama ya poseía un espíritu de ninja firme y decidido. Aunque entendía que la paz podía ser alcanzada mediante acuerdos entre clanes, también era consciente de la ceguera de odio que consumía a todos a su alrededor. Para él, los Uchiha se habían convertido en su principal enemigo, una rivalidad que había sido alimentada por generaciones de conflictos y tragedias.

Tobirama caminaba por el bosque con una determinación feroz, sus ojos rojos destellaban con una intensidad inquebrantable. Sabía que si se encontraba con un miembro del clan Uchiha, debía actuar de inmediato, sin vacilar. Para él, era una cuestión de supervivencia y lealtad a su clan. Cada encuentro con un Uchiha representaba una oportunidad para demostrar su valía como protector de los Senju y para preservar la integridad de su clan.

En medio del bosque, sus sentidos estaban alerta, sus oídos atentos al más mínimo sonido. Cada crujido de hojas o susurro del viento era interpretado como una posible amenaza. A pesar de su juventud, Tobirama estaba preparado para enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino, incluso si eso significaba encontrarse cara a cara con un enemigo Uchiha.

En su mente, la determinación de Tobirama estaba forjada en acero. Aunque comprendía las complejidades de la política y la diplomacia, también entendía la realidad de su mundo, donde el odio y la venganza a menudo eclipsaban la razón y la paz. Para él, la única forma de garantizar la seguridad de su clan era enfrentar a los Uchiha con valentía y sin piedad.

El lugar de entrenamiento improvisado de Tobirama estaba en un claro del bosque, un espacio rodeado por altos árboles que proporcionaban sombra y un ambiente tranquilo. A medida que llegaba, el sonido de sus pasos resonaba en la quietud del lugar. Se detuvo en el centro del claro y sacó sus kunais, sintiendo el peso familiar de las armas en sus manos.

El kunai que su padre le había regalado se destacaba entre los demás. Era un arma preciada, un símbolo de su herencia y la confianza de su padre en su habilidad como ninja. Tobirama lo examinó con cuidado antes de sostenerlo con firmeza, sintiendo la conexión con su linaje y el compromiso de proteger a su clan.

Amor en guerra. (Tobirama Senju Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora