4

241 36 2
                                        


Una compañera de la escuela organizó una gran fiesta. Dudé si debía ir, no tenía muchas ganas de hacerlo, y al día siguiente tenía que presentarme a un ensayo por la mañana, pero mis amigas insistieron, así que finalmente acepté.

Chaeyoung siempre me decía que no bebiera mucho, por mi alergia, y debí hacerle caso, debí controlarme esa noche, no debí beber de la forma en la que lo hice. Quizás así, no hubiera subido a ese auto.

La música sonaba fuerte, haciendo retumbar las bocinas del auto, estábamos en camino a la casa de una de mis amigas, para seguir la fiesta entre nosotras. Olvidé por completo que al día siguiente tenía ensayo, olvidé por completo que la chica que conducía estaba casi igual de ebria que yo, y olvidé por completo colocarme el cinturón de seguridad.

Fue todo muy rápido, en un momento estaba cantando una canción de Katy Perry a todo pulmón, y al siguiente, sentí un líquido tibio corriendo por mi rostro. No podía escuchar del todo bien, pero distinguí las sirenas. Intenté levantarme, asustada, pero no tenía fuerzas para hacerlo. Veía borroso, pero pude distinguir el auto en el que veníamos, el lado derecho del copiloto estaba completamente destrozado, junto a este había un pequeño camión, su conductor estaba aún dentro de la cabina, aparentemente inconsciente. Miré a mi alrededor, entendiendo mejor lo que acababa de pasar, buscando a mis amigas. A unos metros de mí, estaba tirada sobre el pavimento una de ellas, su brazo estaba torcido en una extraña posición. Miré hacia el auto nuevamente, las demás estaban ahí, inconscientes, tal como el chofer del camión.

De pronto unas siluetas pasaron frente a los focos del auto, los vi acercarse a mí.

No te muevas, estamos aquí para ayudarte.

Necesito hablar con mi mamá balbuceé.

¿Cómo te llamas?

¿Y Chaeyoung? pregunté completamente desorientada y comenzando a perder el conocimiento.

¿Te llamas Chaeyoung?

No, no... Mina respondí.

Mantente despierta, Mina.

Inhalé profundamente y sentí un dolor agudo en las costillas.

¿Qué te duele?

No respondí.

¿Te duele la pierna?

Miré hacia mis pies, y me encontré con una imagen que nunca podré borrar de mi cabeza, definitivamente mi pierna no estaba bien, prefiero no describirlo. Fue cuando me desmayé por la impresión.

Desperté en una cama de hospital. Habían tenido que operar mi pierna y estuve casi una semana postrada en una camilla. Lo peor fue que por estar en el hospital, me perdí el funeral de Kate, una de mis amigas de la escuela, que había fallecido en el accidente, y yo no pude estar ahí para despedirme. Mis otras amigas estaban en el mismo hospital, pero no pudimos vernos en todo ese tiempo. Perdí el contacto con ellas después del accidente. Creo que teníamos demasiada vergüenza para volver a mirarnos a la cara después de la estupidez que hicimos.

Serían dos meses, dos meses completos en los que no podría caminar, como mínimo. Avisé a la escuela que probablemente no podría asistir durante un tiempo, no les importó mucho, la verdad. El problema real era en cuánto tiempo podría volver a bailar. Avisé en la academia sobre el accidente, la verdad es que me apoyaron y fueron bastante comprensivos, pero sabían que mi diagnóstico no era positivo, una lesión en la pierna es fatal para un bailarín. De todas maneras, aprecié que no me mandaran a la mierda apenas se enteraron de mi accidente.

Malentendido 2 (Michaeng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora