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Realmente me sentía como una idiota por haber dicho viernes en lugar de miércoles... pero entonces ¿Chaeyoung no estaba molesta? Dijo que vendría al aeropuerto... aunque dudaba mucho que llegase, un taxi demoraría al menos cuarenta minutos desde su casa y acababa de despertar.

Bajé mi maleta y poco después de que llegamos, me despedí de mis padres que tenían que irse. Me senté en una de las bancas de afuera y me puse a fumar. Con fe, miraba hacia el horizonte, y me ilusionaba cada vez que veía un taxi.

Pasaron los minutos y ya era hora de entrar. Caminé lentamente y dejé mi equipaje, luego me uní a la fila que esperaba ingresar a policía internacional, al parecer mucha gente viajaba ese día, porque era una fila larga. La fila avanzó poco a poco. Miré mi teléfono, ya habían pasado cuarenta minutos desde que llamé a Chaeyoung, quizás si lo lograría, aunque yo era la siguiente en la fila para entrar.

Entré por la puerta y miré hacia atrás, esperando que la chica llegase montada en una bicicleta como la última vez, pero no fue así, para bien o para mal. Está bien, solo sería un mes, y ya podríamos arreglarnos por mensajes o llamada. No era el fin del mundo.

Justo después de cruzar por policía sonó mi teléfono, era ella.

—¿Chae?

—¿Ya entraste?

—Sí, ya crucé policía internacional.

—¡Maldición!

—Tranquila, volveré pronto.

—¡No!

—¿No qué?

Cortó.

No perdía nada preguntando si me dejaban regresar a la entrada, quizás escoltada o algo así... podía tocarme un policía tan bueno como el que nos ayudó la vez pasada.

—Buenos días —le hablé a uno de los policías que estaban de pie vigilando.

—Hola —respondió fríamente.

—Verá... olvidé algo muy importante afuera, mi familia está esperando por mí, me preguntaba si existe alguna posibilidad de que pueda devolverme a buscarlo —dije nerviosa.

—Imposible, no puede volver una vez que cruzó policía internacional, son temas de protocolo, señorita.

—Pero...

—Si necesita hacer llegar algo, ellos deben hablar desde afuera con algún encargado del aeropuerto y quizás puedan conseguirlo, pero usted no puede salir a menor que sea por la puerta de salida, lo que significa que debe hacer el trámite de ingreso al país y después nuevamente tendrá que hacer el de salida.

Definitivamente no tenía tiempo para darme esa vuelta, mi vuelo salía en treinta minutos.

—Está bien, muchas gracias.

No obtuve más respuesta que un movimiento de cabeza.

Me fui a sentar frente a la puerta de embarque de mi vuelo y empecé a revisar historias de Instagram. Me iba solo un mes, así que no esperaba que las chicas vinieran a despedirse de mí, pero aun así me escribieron mensajes de buen viaje, así que respondí esos mensajes. Estaba entretenida en eso cuando sentí que alguien se paraba frente a mí. Levanté la cabeza y me encontré a un hombre que me miraba con cara de pocos amigos. Más específicamente, un policía.

—Myoui Mina, ¿verdad?

—Eh... —por mi cabeza pasaron las razones por las que un oficial de policía podría estar buscándome en un aeropuerto y ninguna era buena— Sí, soy yo —me tembló la voz.

Malentendido 2 (Michaeng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora