Malentendido 2 (Michaeng)

5

Tenía poco tiempo libre y llegaba a casa a descansar para volver a levantarme a trabajar al día siguiente, pero en ese poco tiempo, me esforzaba por hablar con Chae. Fue un domingo, el día en que podíamos hablar por videollamada, en el que mandé todo al carajo.

—Quería hablar algo importante contigo, Mina —dijo después de haber estado charlando un rato.

—¿Vas a terminarme? —pregunté asustada.

—¡No!

—¿Entonces?

—Sabes que ir a verte pronto es lo que más quiero en el mundo, amor.

—Sí, lo sé, pero te dije que no hay apuro.

Por supuesto que no había apuro, mientras más se demorara, más tiempo tenía para mejorar.

—Es que...como sabes, se acercan los exámenes de admisión a la universidad.

—Es verdad, lo había olvidado.

—Bien, lo diré de una vez... ¿Te molestaría mucho si dejo de trabajar durante un par de meses, para concentrarme en los estudios?

Eso significaba que no tendría ingresos y demoraría más tiempo en venir a verme. Era perfecto, ¿no?

—Pero solo trabajas los fines de semana.

—Si, pero... no me ha ido muy bien últimamente en la escuela y creo que el fin de semana es un tiempo valioso para poder estudiar.

Pero si tenía todas las tardes libres para estudiar...

—¿Segura que solo quieres tener tiempo libre para estudiar?

—Te mentiría si dijera que es solo para estudiar, porque estudio todos los días llegando a casa, pero también quiero un tiempo para... ya sabes... poder descansar. No creo poder seguir con el ritmo y el estrés de la escuela y el trabajo —respondió con honestidad.

Me quedé en silencio. ¿Estrés del trabajo? Pero si solo trabajaba dos días, en cambio yo me partía el lomo seis días a la semana, ella ni si quiera tenía que tomar autobús para ir a su trabajo, yo me demoraba dos horas en llegar a mi casa. Además... ¿para qué más quería tiempo? ¿Acaso quería tiempo para estar con otras personas? ¿Somi? ¿O quizás había conocido a alguien más?

—¿Mina?

—¿Estás engañándome? —solté.

—¿Qué?

—Que si acaso estás con alguien más, Chaeyoung.

—¡No! ¿De qué estás hablando? —sonaba confundida.

—¿Para qué quieres tanto tiempo libre? —cuestioné, mientras mantenía la mirada fija en la muralla, evitando mirarla y tratando de calmarme.

—Ya te lo expliqué.

—¿Acaso no quieres verme? —seguía increpándola.

—Sí, claro que quiero verte, me falta muy poco para juntar todo el dinero.

—¿Entonces por qué no te esfuerzas un poco más y sigues trabajando? —hablaba sin pensar, como una idiota.

—Yo... lo siento, Mina, creí que... creí que entenderías.

Y no era que no lo entendiera, pero por algún motivo me había sentido mal por el hecho de que Chaeyoung no estuviera tan desesperada por verme como yo lo estaba. Sabía que la prioridad debían ser sus estudios y su futuro, pero me sentía tan sola, que me dolió como un golpe en la nariz el hecho de saber que yo no era su prioridad.