—Lo siento —dijo por enésima vez.
—Chaengie, te he dicho chorrocientas mil veces que no es tu culpa —respondí.
Estábamos en el hospital.
—Pero... tu ojo y, sobre todo, tu pierna...
Me habían dado tantos calmantes que no sentía nada, pero miré su expresión afligida y traté de aprovecharme.
—¿Qué tal...? —dudé— ¿Qué tal si me das un beso para sentirme mejor? —sonreí mostrando los dientes.
Obviamente Chaeyoung me miró feo con los ojos entrecerrados, pero luego soltó una risita.
—Ya quisieras, Myoui, dejémosle eso de sentirse mejor a la medicina —dijo con una media sonrisa.
Chasqueé la lengua.
—¿No que muy culpable te sentías?
—Bien —rodó los ojos—. Cierra los ojos —ordenó.
¿De verdad iba a conseguir un beso de Chaeyoung así de fácil?
Cerré mis ojos de inmediato y me preparé.
—Sana sana, colita de rana, si no sana hoy, sanará mañana —dijo aguantando la risa, para luego acercarse a mí.
Ahí venía el beso que estaba esperando.
Sentí sus labios tocar suavemente mi mejilla y separarse al instante.
Podría decir que fue decepcionante, pero me pareció lo más tierno del mundo. Me derretí ahí mismo.
—¡Chaeyoung! —reclamé.
—No va a ser tan fácil para ti, Mina —me sacó la lengua—. Tendrás que esforzarte mucho más si quieres ganarte mi corazón.
—¿Eso quiere decir... que me dejarás conquistarte? —pregunté emocionada.
—Eso dependerá solo de ti.
—Te prometo que te sentirás como una princesa, ¡No, como una reina!... ¡No, como una Diosa!
—No exageres.
—No exagero. Aunque me lleve mil años, no dejaré de hacerte sentir como lo más valioso de este universo, con tal de ganar tu corazón y confianza.
Chae rio bajito.
—Bien, Mina, estaré esperándolo.
—De hecho, ¿tienes sed? Iré a comprarte un café a la cafete-
—¡Mina! —me regañó, empujándome con suavidad de vuelta a la camilla— ¿Te parece si empezamos mañana?
Agarré su mano que descansaba sobre mi hombro.
—No puedo esperar para demostrarte mi amor —si tuviera cola, probablemente la hubiese estado meneando de un lado a otro.
—¿Qué tal si yo voy por esos cafés y tú me ayudas a soplar y enfriar el mio?
—¿Sería eso una muestra de amor suficiente para ti?
Volvió a reír.
—Ya vengo, Romeo.
—Te estaré esperando, mi amada Julieta.
Rodó los ojos antes de salir rumbo a la cafetería.
Chaeyoung se quedó conmigo un par de horas más, hasta que llegaron mis padres a buscarme para llevarme a casa.
Bien, ahora tenía, otra vez, una pierna rota. Genial. Pero esta vez no se sentía tan mal como la vez anterior, y la fractura tampoco había sido tan grave, con suerte volvería a caminar normal en un mes. Incluso pude seguir trabajando sin problemas. Bueno, si había un problema: todo el mundo me preguntaba qué me había pasado al ver mi ojo hinchado y morado. Realmente no tenía buen aspecto.

ESTÁS LEYENDO
Malentendido 2 (Michaeng)
Romance¿Habrá tiunfado el amor sobre la distancia en la relación de Mina y Chaeyoung? Las cosas no siempre salen como uno lo espera y nos toca enfrentar diversas adversidades. Lo importante es nunca soltar la mano de quienes nos aman. Mina tiene mucho que...