Malentendido 2 (Michaeng)

12

Ser dueña de casa y la única sobria es difícil. Por suerte mamá y papá habían encontrado un panorama para dejarnos la casa sola, porque moriría de vergüenza si vieran así a mis amigas.

—¡Ya! —gritó Nayeon— ¡Empecemos con verdad o reto!

—¿De verdad vamos a jugar lo mismo cada vez que nos juntamos? —reprochó Dahyun.

—¡Siií! —exclamaron Jeongyeon y Nayeon, para después chocar los cinco.

—Juguemos con la botella —Sana quitó las cosas del centro de la mesa.

—Ahora tenemos dos recipientes —explicó Nayeon—, en uno hay nombres y en el otro retos. En el caso de que la persona elija reto, debe sacar un papel de reto, si es un reto que implica a otra persona, debe sacar un papel del recipiente de personas para elegir con quien cumplirá el reto. Si elige verdad, debe sacar un papel de persona, para saber quién hará la pregunta... ¿se entendió?

—¡Nooo! —exclamaron Momo y Chae.

—Da igual —Jeongyeon giró la botella, que apuntó a Dahyun.

—¿Verdad o reto?

—¡Verdad!

—Saca un papel del recipiente de nombres —indicó Nayeon.

—Sana —leyó Dahyun en voz alta.

—Kim Dahyun —Sana la miró fijamente—, entre Momo y tú... —soltó una risita— tú eres la pasiva, ¿no?

—¡¿Qué son esas preguntas?! —su pálida piel se puso roja como un tomate.

—¡Responde o bebe!

—¡Aaargh! —se quejó, para después beber un vasito de soju.

Todas reímos, incluso Momo, que parecía estar disfrutando el sufrimiento de su novia.

—¡Siguiente! —Sana giró la botella, que apuntó a Tzuyu.

—Verdad —tomó un papel—. Chae —leyó.

—Mmmm...—la chica pensó un rato— Si tuvieras que elegir una persona de aquí con la que jamás en la vida saldrías, ¿quién sería y por qué?

—Esas son dos preguntas —reclamó la menor.

—¡Responde!

—Bien —rodó los ojos—. Tú.

—¡¿Eh?! ¿Por qué? ¿Qué hice yo? —puso una expresión chistosa, con los ojos bien abiertos y las cejas alzadas.

Tzuyu rió.

—Sí, ¿por qué Chaeyoung? —cuestionó Dahyun.

—Eh... —la más alta dudo unos segundos— ¿puedo cambiar mi respuesta?

—Sí, por favor —lloriqueó Chae.

—Sana unnie —Tzuyu la apuntó con el dedo.

—¡¿Y por qué yo?!

—Eres muy mujeriega —provocó la risa de todas.

Sana hizo un puchero.

—Si estuviéramos juntas sería muy fiel —murmuró aún con el puchero.

—Voy a girarla —anunció Momo, ansiosa por seguir jugando.

La botella se detuvo apuntando a Nayeon.

—Obviamente reto —sacó un papelito—. Besa a... —sacó un papel del otro recipiente— Mina.

—¡Beso! ¡Beso! ¡Beso! —animó Jeongyeon.