26

239 36 6
                                        

Chae sacó las pinturas, se había puesto muy feliz desde que Woobin la llamó, las colocó sobre la mesa y eligió los colores más vivos.

—¿Quieres ayudarme?—preguntó.

—Cómo?

—Pintando.

—Me da miedo arruinarlo.

—No te preocupes, solo tienes que divertirte, deja que el pincel se mueva de una forma que te haga feliz.

—No creo que pueda... lo siento.

—¡Sí puedes! —me miró pensativa— Mmm...cierra los ojos —pidió.

—¿Eh?

—Confía en mi —insistió, no podía resistirme a esa sonrisa.

—Bien —cerré los ojos y tragué saliva—, ¿ahora qué?

—Piensa en algo que te haga feliz —dijo.

Lo único que se vino a mi mente fue la sonrisa que acababa de dedicarme.

—Bien.

—Ahora, no quites eso de tu cabeza... —tomó mi mano que tenía el pincel, di un pequeño salto por lo repentino del tacto— Aquí está la hoja —guio mi mano hasta que el pincel estuvo sobre el papel—. Ahora, con eso en mente, solo deja que el pincel se mueva...

—Se mueva... —repetí, mientras movía tímidamente el pincel de un lado hacia otro.

—Ahora abre los ojos —dijo.

Abrí los ojos y vi unas líneas aleatorias sobre el blanco lienzo.

—Lo arruiné —dije asustada—. Lo siento mucho.

—¡No! ¡No lo arruinaste! Está perfecto así, esa es una representación de tu felicidad, así que está bien.

—Pero...

—Ahora voy yo —cerró los ojos y comenzó a pincelar aleatoriamente con otro color.

—Oye... —dije sorprendida— no se está viendo mal.

—¿Hay alguna canción que te haga feliz? ¿O que te recuerde un momento que te haga feliz? —preguntó de la nada.

Sí que había una canción que me hacía feliz... pero si la decía corría el riesgo de que las cosas se pusieran incómodas...

—Eh... no se me viene ninguna a la mente ahora...

—Tengo una playlist que se llama "Canciones felices", podría ponerla hasta que te acuerdes de alguna, la idea es que cuando pongamos tu canción, pintes al ritmo de la canción, será divertido, lo prometo, así que piensa en una canción, por favor.

Asentí.

Comenzó a sonar la playlist de Chaeyoung, eran canciones bastante animadas, hasta me ponían de buen humor. La chica hacía pequeños trazos, siguiendo el ritmo de la música, de su cara no se quitaba una gran sonrisa. ¿Se había puesto tan contenta porque vería a Woobin?

Terminó la canción que sonaba y pasó a la siguiente, fue cuando escuché unos acordes de guitarra que conocía muy bien. La chica se apresuró a tomar el celular y cambiar la canción.

Las dos nos quedamos quietas un momento, sin decir nada, mientras ser ponía otra canción diferente.

—Lo siento —dijo.

Negué con la cabeza.

—No tienes que disculparte... es más, ya elegí mi canción feliz... —me armé de valor y estiré la mano para que me prestara su teléfono, retrocedí a la canción anterior.

Malentendido 2 (Michaeng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora