Abrí la puerta y entramos al oscuro baño.
—Podemos encender la luz, no lo sabrán —dije, encendiendo la luz una vez que cerré la puerta detrás de mí.
Nos quedamos de pie en un incómodo silencio durante varios segundos. Veía a la chica tambalearse hacia adelante y atrás, producto del alcohol, con la mirada fija en el piso. Yo no lo hacía porque estaba apoyada en la puerta, pero definitivamente el piso se me movía. Ambas estábamos bastante ebrias.
—Lo que pasa aquí se queda aquí, no tienen por qué enterarse si no hacemos algo, ya sabes, p-podemos solo sentarnos un rato y... charlar, s-somos libres de hacer lo que queramos aquí adentro —dije, trabándome un poco, me ponía nerviosa estar a solas y en una habitación tan pequeña con Chaeyoung.
¿Y qué más debíamos hacer si no conversar? Por supuesto que nada, ¿qué esperaba? De hecho, lo mejor sería dejar pasar los minutos que nos quedaba en silencio, o quizás podíamos hablar de cosas sin importancia... Pero no, no podía hablar, mi corazón estaba latiendo rápido y tenía un nudo en la garganta.
—¡Apaguen la luz! —se escuchó la voz de Nayeon al otro lado de la puerta.
Rodé los ojos. El interruptor estaba justo al lado de mi cabeza, iba a apagar las luces, cuando Chae se me adelantó. Puso su mano sobre el interruptor y la dejó ahí, quedando su cara a pocos centímetros de la mía.
—¿Chae? —pregunté.
—¿Somos libres de hacer lo que queramos? —preguntó.
—¿Sí? —respondí desconcertada.
—Tú lo dijiste...
—Ah... sí.
—¿Y lo que pase aquí, se queda aquí? —a pesar de la oscuridad, sentí como se acercó un poco.
—S-sí.
—¿Lo prometes?
—S-son las reglas del juego —mi voz tembló un poco.
—¿Lo prometes? —repitió.
—Lo prometo.
—Entonces, dime que me detenga, si realmente quieres que lo haga... —susurró.
Sentí una mano posándose sobre mi cuello, que hizo que una corriente me recorriera de los pies a la cabeza. ¿Realmente iba a pasar? ¿Chaeyoung iba a besarme? No podía ver nada, pero sentía su respiración cada vez más cerca. Era obvio que lo haría, dijo la misma frase que yo le dije antes de hacerlo. Era una tortura la lentitud con la que la chica estaba acercándose. Si íbamos a besarnos, entonces quería hacerlo ya, para aprovechar cada segundo. Pasé mis brazos por sobre sus hombros en un rápido movimiento y la atraje hacia mí, eliminando la distancia entre nosotras. Nuestras bocas chocaron bruscamente y en el instante en que lo hicieron, comenzaron a moverse con desenfreno. Estábamos desesperadas por ese beso. Chae quitó la mano del interruptor y me abrazó por la cintura, acercándome a ella. Solté un pequeño suspiro y la chica aprovechó para introducir su lengua en mi boca, yo la recibí con gusto y comenzamos un baile. Nos separamos un momento para tomar aire, y aunque no veíamos nada, estoy segura de que nos miramos a los ojos. En lugar de volver a besar mi boca, Chae atacó mi cuello. Comenzó con pequeños besos, que me hicieron ladear la cabeza, para darle mejor acceso, y luego dio un par de lamidas, haciéndome soltar otro suspiro. Quité mis brazos de sus hombros y agarré sus caderas, para pegarlas a las mías. Fue ella quien ahora soltó un suspiro sobre mi cuello, eso terminó con toda la cordura que me quedaba. Separé mi espalda de esa puerta y empujé a Chaeyoung hacia atrás desde las caderas, retrocedimos con torpeza, hasta que conseguí sentarme sobre el retrete, la atraje hacia mí para que se sentara sobre mis piernas y ella lo hizo obedientemente, colocando sus manos en mis hombros.
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Malentendido 2 (Michaeng)
Romance¿Habrá tiunfado el amor sobre la distancia en la relación de Mina y Chaeyoung? Las cosas no siempre salen como uno lo espera y nos toca enfrentar diversas adversidades. Lo importante es nunca soltar la mano de quienes nos aman. Mina tiene mucho que...