—¿Te parece bien a las once? —mamá estaba comprando el pasaje de avión a Japón.
—Sí, pero si se puede más temprano, mejor —contesté.
—Ese es el más temprano que hay.
—Entonces está bien.
Finalmente sería yo quien iría a cuidar a la abuela. Soy consciente de que mis padres hicieron todo lo posible por buscar otra solución, pero al parecer yo era la mejor opción.
—Voy a bañarme ahora, tienes mis datos para completar, ¿no? —caminé hacia la escalera.
—Sí, hija. Ve a ponerte bonita para tu cita, no querrás tener a Chaeyoung esperando.
—Espera —me detuve en seco—. ¿Cómo sabes que tengo una cita y que es con Chaeyoung?
—Las madres lo sabemos todo, ¿y con quién mas sería si no fuese ella?
—Cierto —las mamás dan miedo a veces—. Entonces voy a apurarme —me apresuré a subir las escaleras hasta el baño.
Estaba nerviosa por decirle a Chaeyoung que viajaría a Japón, honestamente no sabía como reaccionaría. Había un cincuenta por ciento de posibilidades de que saliera muy mal y otro cincuenta por ciento de que saliera bien.
Llegué al parque donde habíamos acordado juntarnos.
Mina: donde estás, Chaeng? Ya llegué al parque (15:02 pm)
Chae: camina derecho desde la entrada hasta el árbol mas grande que veas (15:02 pm)
Hice lo que me dijo la chica y de lejos pude distinguir su figura, sentada sobre una manta, debajo de aquel árbol. Vestía ropa blanca que la hacían ver como un verdadero ángel.
—Hola —saludó con una enorme y brillante sonrisa.
—Hola —respondí, me puse un poco tímida al verla tan bonita.
—Ven, siéntate —dio unos golpecitos sobre la manta, junto a ella.
Obedecí.
—T-te ves muy linda hoy, Chaeng... bueno, siempre te ves linda, pero hoy te ves demasiado linda, más de lo normal.
—Tú también estás muy bonita, Mina —hizo que me sonrojara.
—¿Llegaste hace mucho?
—Hace poco, solo unos minutos antes para preparar esto.
Sobre la manta había un par de platos, vasos y servilletas, además de algunas flores que adornaban y una canasta, que supongo tenía comida.
—Gracias por esto —dije, dedicándole mi más grande sonrisa.
—Gracias a ti por venir —agarró mi mano.
Esto se estaba poniendo demasiado romántico y mi corazón latía muy rápido.
—¿Tienes hambre? —preguntó, abriendo la canasta— Traje algunas cosas para que comamos.
—Sí, tengo hambre, no almorcé.
—Qué bien, yo tampoco, muero de hambre —comenzó a sacar un montón de comida—. Traje varias cosas, así que puedes comer de lo que quieras.
Sandwiches, papitas, galletas, muffins, ensalada, frutas, jugo, agua, había mucho de donde elegir.
—Gracias por esto —agarré un sandwich— ¿Los hiciste tú?
—Sí, los muffins también, espero que hayan quedado buenos.
—Estoy segura de que sí, comeré uno después.
—¿Quieres un poco de jugo? —preguntó, tomando uno de los vasos.

ESTÁS LEYENDO
Malentendido 2 (Michaeng)
Romansa¿Habrá tiunfado el amor sobre la distancia en la relación de Mina y Chaeyoung? Las cosas no siempre salen como uno lo espera y nos toca enfrentar diversas adversidades. Lo importante es nunca soltar la mano de quienes nos aman. Mina tiene mucho que...