Malentendido 2 (Michaeng)

39

Desperté con el sonido de las voces de mis amigas. Abrí los ojos lentamente, los párpados me pesaban y la cabeza me dolía como no me había dolido hace años. Miré hacia el sillón donde esperaba encontrar a Jihyo, pero en su lugar encontré a Sana y Nayeon sentadas, mirándome fijamente y aguantando la risa. Fruncí el ceño, extrañada.

—¿Qué? —pregunté con la voz ronca.

—Sssh —Sana se llevó un dedo a los labios, pidiéndome que guardara silencio.

Entonces me di cuenta del brazo que rodeaba mi cintura y el calor que emanaba el cuerpo de Chaeyoung en mi espalda. La chica me estaba abrazando. Miré sobre mi hombro y pude ver su cara hundida en mi espalda. Mi corazón se aceleró, me quedé estática. No sabía si debía moverme. Nayeon sacó su teléfono y comenzó a tomar fotos.

—¡Nayeon unnie! —reclamé en un susurro.

—La vas a despertar —respondió en voz baja la mayor.

Chaeyoung hizo unos ruiditos que indicaban que, en efecto, estaba despertando. Apoyé nuevamente la cabeza en la almohada, y cerré los ojos, fingiendo estar dormida.

—¿Nayeon unnie, Sana unnie? —era la voz de Chae detrás de mí.

De golpe quitó su brazo de mi cintura y dejé de sentir el contacto de su cuerpo en mi espalda. Nayeon y Sana comenzaron a reír.

—Ya cállense, la van a despertar —dijo de mala gana, mientras se destapaba con cuidado de no despertarme, sin saber que yo ya lo estaba.

—Perdón, no despertaremos a tu novia —susurró Nayeon.

Chae no contestó, solo gruñó y se alejó caminando, probablemente al baño.

—Ay, despertamos a la bella durmiente —se burló Sana, cuando abrí los ojos otra vez.

—No la molesten, por favor, solo empeorará las cosas si lo hacen.

—Bien, discúlpanos —Nayeon rodó los ojos.

Cuando Chae volvió del baño, yo ya estaba en pie, ayudando a hacer el desayuno. Solo me miró por un segundo y después no volvió a cruzar miradas conmigo ni a dirigirme la palabra, incluso cuando nos despedimos al irnos a nuestras casas.

¿Por qué cuando parecía que por fin avanzaba un paso, luego retrocedía dos? Tenía que ganarme la confianza de Chae o siempre sería así. Y quizás en algún momento solo sería retroceso si no tenía cuidado.

Cuando llegué a casa lo primero que sucedió fue que mamá me entregó una carta que había llegado para mí. Era una citación para declarar como testigo en la corte. Seguro era lo de Woobin. Era buena excusa para iniciar una conversación con Chae.

Mina: Hola Chae, me llegó una citación a declarar... es sobre Woobin, no? (2:14 pm)

Chae: Hola, si, probablemente, lamento no habértelo dicho, le pedí a mi abogado que te enviara un correo, debe haberlo olvidado. (2:29 pm)

Mina: está bien... oye, sobre Woobin... como has estado? (2:30 pm)

Chae: me he sentido bien después de terminar con él, era necesario, no podía seguir con una persona así. Pero estoy algo asustada, porque desde que hice la demanda, he visto un par de veces el auto de Woobin afuera de mi casa, pero nunca baja a llamar a la puerta. Solo espero que le den la orden de alejamiento. (2:31 pm)

Mina: tranquila, con lo que declararé, es mas que seguro que se la darán. (2:31 pm)

Chae: gracias, Mina unnie. (2:31 pm)