C I N C O

392 28 2
                                    

Roronoa Zoro

Su mirada ha cambiado totalmente, como si no fuese ella, tiene su espada cerca de mi cuello aunque realmente me asustó que su expresión se haya vuelto tan fría tan rápido.

—Yune —susurro, está llorando—. Yune

—Lo siento —susurra antes de dejarse caer a mi lado—. Lo siento, lo siento

Está arrodillada mientras cubre su rostro, me acomodo para sentarme, realmente nunca he sido bueno con las palabras y no sé qué hacer o decir en este momento.

—Lo siento —solloza, a pesar de que me asustó un poco, no creo que Yune tuviese intenciones de matarme—

Tampoco podría hacerlo con esa espada de madera, pero parece que eso le ha afectado mucho.

—Yune —ella abre un poco sus dedos dejando ver sus ojos—. Oye, estoy bien, tampoco podrías matarme con eso

—Pero te asusté —cierra sus dedos nuevamente, es tan infantil—. Yo no pude controlarlo

—Yune —frunzo el ceño, ella sigue llorando—. Sí te tuviese miedo, ni siquiera estaría aquí

—Lo siento

—Oye, eres mi nakama, yo jamás te tendría miedo —Yune quita sus manos dejando ver su rostro totalmente humedecido—

—¡Zorooooo! —me abraza tan repentinamente, su llanto ahora es incontrolable—

—Sí, Yune, tranquila —desvío la mirada, no pensé que cambiaría tan pronto—

La primera vez que lo dijo estaba riéndose de sus problemas, pero ahora está llorando como una niña pequeña por algo que ni siquiera ocurrió.

—Es que —ríe bajito, ahí va de nuevo—. Pensé que te iba a matar, tenía que hacerlo antes de que me obliguen a matar a Luffy

—¿De qué hablas? —Yune se aferra a mí, sus brazos rodean mi torso—. Yune

—Porque si no mato a alguien que el sensei quiere, él matará a mi familia —ríe bajito, ¿ha entrenado en el infierno?—. Y Luffy es casi lo único que tengo como familia

—Pero él no está aquí —acaricio su espalda, supongo que eso la reconfortará—

—Él siempre está aquí —aprieta su agarre, tiene miedo—. Y me llevará al dojo de nuevo

—¿Crees que permitiría algo así? —cierro los ojos, no debí decir eso—

—¿No permitirías que me lleve? —pregunta Yune, sus ojos brillan—

—No quise decir eso —ruedo los ojos, Yune ríe nuevamente—. No en voz alta

—Cuando me encuentre, me llevará a la fuerza —suspiro profundamente, mi camiseta ya está húmeda—

—No permitiré que te lleve, Yune —digo con cierta incomodidad, lo dije sin pensar—. Eres mi nakama ahora y me encargo de cuidarlos a todos

—¿Aunque sea una llorona? —pregunta mirándome—

—Aunque lo seas —respondo calmado, es bueno que pueda llorar sin reírse tanto—. ¿Estás mejor?

—Sí, he entrenado lo suficiente para vencer a mi sensei —limpia velozmente sus lágrimas—. No me podrá llevar a ningún lado

Tiene miedo, pero no quiere aceptarlo.

—Yune, está bien tener miedo —ella niega, yo tampoco tengo miedo de nada—

—No le tengo miedo, yo soy Monkey D. Yune, la mujer que encontrará el One Piece con su hermanito —sonrío levemente, ya veo porque Luffy dice eso casi siempre—. Y quien convertirá a su capitán en el Rey de los Piratas

Let There Be Love || Zoro Roronoa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora