E S S O L O U N R A S G U Ñ O

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Narración omnisciente

El nacimiento de Monkey D. Yune había sido como una luz dentro de una catástrofe para su abuelo, a penas podía asimilar que su único hijo por fin había sido padre.

—Se llama Yune, viejo —dice Dragon cargando a la pequeña niña—

—Será una gran vicealmirante como su abuelo, cuando crezca, Yune será un orgullo para mí —afirma Garp, aquel abuelo que pronto se haría completamente cargo de esa niña—

—Será lo que ella decida —responde Dragon, jamás obligaría a sus hijos a ser algo que ellos no quisieran—

No todas las historias son buenas o bonitas, Dragon tuvo que abandonar a su hija por motivos laborales y personales aunque hubiese querido quedarse con ella.

—Oye, llévate a esa niña, Garp, yo no pienso cuidarla —advierte la madre de Yune, el vicealmirante frunce el ceño—. Dragon ya se fue, no tengo que hacerme cargo de ella

—Pero es tu hija —reclama Garp, Yune apenas cumpliría un año de edad—

—Una hija que solo él quiso, ¿sabes lo tedioso que es tener a una mujer? Te la regalo… Si tanto quieres quedartela, te la regalo o si no, déjala en cualquier otro lugar —alza la voz, Garp no podía creer lo que escuchaba—. Tener una hija es un estorbo, yo quería que fuese un niño, no está… Estupidez

—Oye, oye, no voy a dejar que insultes a mi nieta —reclama Garp cargando a la aún pequeña Yune—. Si no la quieres, está bien, me llevaré a mi nieta

Y así fue, Garp se llevó a Yune con él aunque jamás dijo que era su nieta porque estaba asustado porque posiblemente quisieran asesinarla.

—No deja de seguirme, ni siquiera la conozco —argumenta Garp, Yune corría de un lado a otro—. Sengoku, no te acostumbres a ella

—Oye, oye, toma una galleta de arroz —grita el almirante, Yune no entendía casi nada—

—¡Yosh! —Yune hace el saludo típico de la Marina—

—¿Ves? Ya aprendió a saludar —Garp frunce el ceño, sentía ciertos celos de que Yune le prestase atención a Sengoku—. Eres una buena niña

—Deja de hablarle, pronto la dejaré con alguien —avisa Garp, Sengoku resopla—

—Podría quedarse en la base, tendría una educación de primera desde que aprenda a hablar —comenta el almirante en flota, Garp niega—

—Va a ser más que una simple infante de Marina

Garp regresó a Villa Foosha con Yune en brazos, ella aún era pequeña así que no podía dejarla sola por mucho tiempo, sin embargo, su trabajo le impedía cuidarla.

—Dadan —Garp entra en la casa de los bandidos de la montaña—. Cuídala y críala

—¿Qué? ¿Otro más? —pregunta Dadan molesta, no quería hacerse cargo de alguien más—

—Será por un tiempo, hasta que pida mis vacaciones —afirma Garp, Yune extiende sus brazos hacia Dadan—

—Mamá, mamá —balbucea la menor, Dadan accede a cuidar de la pelinegra—

Let There Be Love || Zoro Roronoa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora