S E T E N T A Y C U A T R O

74 7 10
                                    

Monkey D. Yune

El secreto ha sido revelado, Luffy me mira aterrado, sinceramente sabía que él me odiaría si le decía que yo soy Kiyoko… Pero Robin y Zoro dijeron que lo entendería el día que le explicase todo sobre mi pasado.

—Eres libre —dice Ace abrazándome fuertemente—. Por fin, linda…

—Gomita… —intento tocar el brazo de mi hermano y él se aleja—. Luffy…

—No… No me toques —bajo la mirada, no puede estar haciendo eso—. Tú atormentaste a mi tripulación, fingiste que te golpearon… Yune… ¿O debería llamarte Kiyoko?

—¡Luffy, no le hables así a Yune! —exclama Ace algo molesto, detengo al pecoso—

—Soy Yune, Luffy… Tu hermana mayor —me coloco delante de Ace—. Si tan solo pudieras confiar en mí

—¡¿Cómo me pides eso?! —grita Luffy, Ace intenta golpearlo y lo detengo—

—Jamás quise engañarte, simplemente… Era de vida o muerte, Luffy —sollozo, él frunce el ceño—. No… No puedo decirte la verdad aún… Eres muy pequeño

—¡Vete de mi tripulación! —pide mi hermanito, aprieto el brazo de Ace—. No quiero saber de ti, Kiyoko

—Luffy, ¿acaso vas a odiar a Yune por esto? —gruñe Ace, mis piernas flaquean—. ¡Ni siquiera sabes exactamente por qué lo hizo! Deja de juzgar a tu hermana por las decisiones que tomó, ¡todo lo hizo por ti!

—Cállate, Ace —pido en un susurro, él no tiene que saberlo—. Si quieres que abandone la tripulación, lo haré, Gomita

—¡¿Dragon-san tiene otra hija?! —exclama Ivankov, conozco perfectamente al Ejército Revolucionario… El Gobierno Mundial quiso destruirlos desde su fundación—

—No, yo no soy hija de ese hombre —aclaro, Luffy me mira con desprecio—. Llévame contigo, Ace… Vamos al Nuevo Mundo

—Lo haré —sonríe levemente el pecoso, Ryu corta a algunos marines—

—No es momento para amarse, tenemos que huir de aquí —recuerda el ojimiel, Ace y yo asentimos—

Luffy… Si tan solo entendieses por qué tuve que convertirme en Kiyoko… Si pudiese explicarte sin que te sientas mal por mí… Lo haría sin pensarlo, mi niño.

—¡Mamá! —grita Athenea, la tienen de rehén—

—Ni de broma… Soru —susurro—

El Cipher Pol me enseñó muchas cosas, bueno… Lucci fue mi primer amigo dentro de esa organización y aunque me caía medianamente bien, poco a poco se fue dejando llevar por las ideas radicales del Gobierno Mundial.

Los viejos del Gorosei eran quienes nos daban las misiones, claro está que para ellos no importaba que fuesen niños, madres embarazadas ni nada, simplemente me pedían que los asesine.

—Shigan —apunto directo al corazón del marine—. Nea…

—Mamá —me abraza fuertemente—

—Mi niña… —beso su frente, no debió venir—. Oye, amiguis, te dejé a cargo

—Lo siento amiguis, me descuidé un segundo —justifica Boncito, sonrío levemente—. Nea, vamos a escondernos mejor

Que Athenea haya dicho que es mi hija, hizo que Sengoku se ponga alerta inmediatamente… Creo que nadie de aquí se esperaba que La Parca tuviera una familia.

—Shirohige —suelto una carcajada, él me sonríe—. ¿Nos hacemos cargo?

—¡Adelante, Monkey D. Yune! —contesta el mayor, le conté todo cuando me ofreció una copa—

Let There Be Love || Zoro Roronoa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora