V E I N T I O C H O

125 10 0
                                    

Monkey D. Yune

¿Acaso descubrieron la isla? Eso es imposible, nadie sabe sobre la existencia de ese lugar, jamás lo he mencionado así que es imposible que sepan sobre eso.

Estoy segura de que nadie sabe sobre la isla, ahora lo sabe Zoro, pero sé que él no está ligado a mi dojo.

—Abuelo Shun, ¿los demás lo saben? —pregunto, no me gustaría que todos se asusten—

—No, solo Ryu y yo, él tampoco dirá nada —afirma el viejo, eso es bueno—

—No digas nada, si algún barco de esos aparece otra vez o se llega a acercar a la isla, sabes a dónde ir —acaricio mi sien, estoy muy estresada—. Por favor, mantén a todos con vida hasta que pueda ir

—Yune, no te preocupes, todos estaremos bien —afirma el viejo, realmente espero eso—. Debo ir a hacer unas compras

—Está bien, abuelo Shun, te llamaré después —cuelgo, Zoro me suelta—. ¿Qué?

—No vas a decirme, ¿no?

—¿Servirá de algo? —pregunto confundida, Zoro resopla—. Es algo que debo solucionar sola, Zoro, no tienes que involucrarte

—¿Y qué pasa si quiero hacerlo? —rueda los ojos, no es justo—

—No es justo que cargues con eso, pero ya escuchaste demasiado —muevo mi cuello haciendo que truene—. Siéntate, hablaremos sobre esto

Roronoa se sienta y yo me siento frente a él, es un tema algo tedioso de explicar, pero ya es parte de eso aunque no quisiera.

—El abuelo Shun es el padre de Hitaru, Athenea es su nieta —juego con mis manos—. Yo soy asesina de profesión, eso ya lo sabes… A mí me ordenan matar a quien sea, puede que sea un enemigo de mi sensei o de alguno de sus amigos, un peligro potencial para él o simplemente alguien que no hizo nada… El padre de Hitaru era uno de esos, tenía unos planos que mi sensei quería y me ordenó matarlo, pero el viejo Shun reconoció este collar que le pertenecía a ella. No fuí capaz de matarlo, menos cuando mencionó a Athenea, fingimos que realmente lo maté y lo envié al West Blue

—¿No tuviste problemas por eso? —pregunta confundido, niego—

—Le hice una gran herida en el pecho para que pareciese que estaba realmente muerto, le sacamos algunas fotos y luego lo curé —contesto, él asiente—. En el West Blue hay una isla muy bonita, yo fuí ahí porque me perdí buscando mi dojo cuando era pequeña y ahí empezó la villa Shinseina… Es una aldea bastante amigable, ahí llevé a las primeras personas que no pude asesinar y poco a poco fuí llevando a varias personas hasta que tocó el turno del abuelo Shun y Athenea, le encargué el lugar al viejo mientras entrenaba, iba pocos días a ese lugar, pero me encargué de que todos tengan una vida tranquila porque esa aldea no aparece en ningún mapa, felizmente nadie los ha descubierto hasta ahora que bueno… Ya escuchaste que sucedió

—¿Cuántas personas hay?

—Sí, hay muchas, llevé doscientos en el primer año así que hay de todo, se podría vivir tranquilamente ahí —afirmo, Roronoa suspira—. Es como cualquier villa, solo que está sumamente protegida

—Ya veo, entonces parece que la encontraron —bajo la mirada, no quiero que eso suceda—

—Van a matarlos si se enteran de su existencia y también me matarán por no haber cumplido con todas mis misiones —Zoro alza mi cabeza, quiero ir a ver a todos—

—No pasará nada, no creo que puedan destruir algo que ni siquiera saben que existe —anima el peliverde, ojalá sea así—. Debes dejar de preocuparte tanto, pero si algo llega a pasar, todos iremos contigo a defender ese lugar

Let There Be Love || Zoro Roronoa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora