R A Y O D E L U Z

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Monkey D. Yune

Realmente no esperaba nada, desde que empecé a entrenar, he estado preparada para asesinar a todo aquél que mi sensei quiera, pero especialmente hoy me siento ligeramente lastimada.

—¿Qué pasó? —pregunta uno de los nuevos, es mayor que yo—

—¿Tiene que pasar algo? —contesto seca, no le interesa lo que suceda conmigo—

—¿Qué hiciste ahora, mocosa? —cuestiona ligeramente molesto, se ve que no me respeta y su rango es inferior al mío, debe morir—

—¿Yo? No hice nada malo —respondo seria, ni siquiera puede ver mi rostro—. Me demoré un poco con la misión y ya sabes, no tenemos la misma tolerancia

—Ni el mismo rango —cruza las piernas, eso es verdad—

—Jamás lo tendremos, yo estoy aquí desde que tengo tres años, tú llevas poco tiempo aquí así que siempre seré superior —aclaro, el barco mantiene su rumbo—. ¿Sabes de lo que hablo?

—Le dan muchas esperanzas a alguien que parece de once años

—Los tengo, ¿cómo sabías?

—¿De qué hablas? —aprieta el puño, no esperaba eso—. ¿Una estúpida mocosa es mi superior?

—Una estúpida mocosa, como tú me llamas, es y siempre será más poderosa que tú —agarro una de mis katanas—. Y creo que no debiste insultarme, ¿pedirás perdón de rodillas como el imbécil que eres?

—No pienso arrodillarme frente a una niña —grita, acomodo mi traje—

—Bien, tú decidiste morir, no yo

Lo corto inmediatamente, los de menor rango entran y ven el cadáver del idiota tendido en el suelo.

—Señorita

—Cállate, tiren el cuerpo al mar —ordeno, ellos asienten inmediatamente—

—Te dije, ella es una de las mejores asesinas que tienen así que no desobedezcas sus órdenes o terminarás así —susurran, volteo a ver a la chica—

—Todo aquél que hable mal de mí e incluso, todo aquel que me mire directamente a los ojos, ¡mataré a cada uno de ellos! —advierto, nuevamente mi katana atraviesa el cuerpo de la idiota que se atrevió a hablar mal de mí—. También lancen a esta idiota al mar

Regreso a mi sillón, realmente detesto a todos los que quieren darse de superiores, ellos no tienen el mismo entrenamiento que yo así que no pueden compararse.

[…]

Me quitan las esposas que me colocaron en cuanto bajé y me acerco al sensei, él me lanza una cachetada, la acepto sin decir nada porque sé que será peor.

—¿Sabes lo que hiciste? —pregunta molesto, sé perfectamente lo que hice—

—Asesiné a quien tú me dijiste —respondo, él niega—

—¡Demoraste más de lo planeado!

—Viejo, no pude hacerlo antes, tenía que cargarme a toda su familia y tú no me diste órdenes de hacerlo —justifico, él me golpea nuevamente—

—No me digas viejo, mocosa malagradecida, yo te eduqué, ¡yo te hice quién eres hoy en día! —grita, bajo la mirada—. ¡Y tenías que llevarte por delante a quien se metiese en tu camino!

—Sensei, no me dio órdenes de nada, yo esperé y actué como estaba planeado

—No me interesan tus estúpidas excusas —frunce el ceño, debo arreglar esto—. Bien, como tardaste más de lo planeado, tendrás un castigo

Let There Be Love || Zoro Roronoa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora