Let There Be Love || Zoro Roronoa

" E L D E B E R D E T O D A M U J E R "

Monkey D. Yune

Han pasado tantas cosas en este último tiempo que me dejan pensando, ha pasado un año desde que ví al tonto que me cae bien, según lo que sé, ese viaje se retrasó porque el plan no estaba perfectamente estructurado.

Hace un año maté a la única amiga que tenía dentro de este lugar, hace un año dejé a una niña sin mamá y me quedé sola otra vez.

—Vaya, un año se pasa muy rápido —volteo confundida, él me entrega un sobre—. Detestas trabajar en equipo, pero al parecer no confían tanto en nosotros

—Eso ya lo sé, son tan imbéciles que no pueden hacer un trabajo perfecto —abro el sobre, hay algunas fotografías de una familia—. ¿Y estos qué?

—Según lo poco que sé, esa familia tiene ese polvo que produce lluvia —se encoge de hombros, resoplo—

—Eso parece, ¿una semana? —frunzo levemente el ceño, es mucho tiempo—. Bien, ¿cuándo nos vamos?

—Ahora, agarra tus cosas —guardo la fotografía en el sobre, esto es de suma importancia para el sensei—. No pensé verte tan pronto

—Yo no quería volver a verte, de hecho —respondo dirigiéndome a mi armario—. Pero me alegra que estés aquí, te compré una mascota para que no te sientas tan solo cuando te vayas con esos idiotas

—Vaya, no pensé que alguien como tú se fuese a preocupar por los demás, es penoso —guardo un poco de ropa en mi maleta—. De hecho, es vergonzoso que alguien de tu nivel social

—¿Vas a quererla o no? —pregunto seria, él asiente—. Entonces cállate, mi título no tiene nada que ver con hacer regalos y más te vale que él no se entere

—Claro, la mejor asesina que tiene, no se puede relacionar con alguien de menor rango —rueda los ojos, literalmente es así—. Vámonos

Salimos del dojo y abordamos el barco, sus compañeros me miran de pies a cabeza, ninguno puede opinar mal de mí o perderán la vida.

—Lleva esto a mi habitación —dejo a un lado mi maleta, uno de los subordinados agarra mi equipaje—. Si se pierde algo, ya sabes que vas a perder

—Sí, señorita, no se preocupe

—Bien, ¿qué propuso su estúpido jefe? —pregunto mirando fijamente a todos, ellos guardan silencio—. Hablen, aún no les corto la lengua para que no digan nada

—¿No leyó el informe?

—No, ¿crees que pierdo mi tiempo leyendo las estupideces de alguien tan inferior? —ruedo los ojos, ella aprieta el puño—. Me dicen el plan o solamente voy a observar y si algo sale mal, la culpa recae sobre ustedes

—Nos vamos a infiltrar en algunas casas —miro al pelinaranja, sabe a quién obedecer—. Llegaremos como esclavos, en ese sobre dice a dónde tenemos que ir y qué se supone que hacemos

—Patético —cruzo los brazos, está armando un espectáculo para matar a unos cuantos tontos—

—Pasaremos una semana sacando información para que luego ustedes dos sean seleccionadas como concubinas y nosotros iremos como sirvientes —agrega el pelinaranja, suspiro profundamente—

—Hubiese sido más práctico si me dejaban organizar el plan, pero ustedes son tan… —me quito la capa, hace algo de calor—. En fin, idiotas, iré a descansar así que solo llámenme cuando haya algo realmente grave que no puedan solucionar

Camino hacia mi habitación, no necesito perder el tiempo aquí, podríamos ir y simplemente quitarles el polvo, no entiendo para qué tenemos que quedarnos en un lugar tan feo.