Let There Be Love || Zoro Roronoa

S E T E N T A Y S E I S

Monkey D. Yune

Desperté cuando vi que querían asesinar a mi hijo, ellos estaban dispuestos a hacerlo porque Kiyoshi no lleva la sangre de Lucci y eso enfurece a Mitsuhiro, pero no podía permitirlo, jamás dejaría que le hagan daño a mi bebé.

—Yune —Zoro corre hacia mí—. Amor…

—Perdón por dejarte solo —murmuro nerviosa, no sé qué decir—

—Estás viva, carajo… ¡Viva! —exclama contento alzándome en el aire junto a nuestro hijo—. ¡Mierda, si que te extrañé!

—¡Yunie-chin! —exclaman Robin y Luffy al borde de las lágrimas—

Ellos se lo han tomado bien porque saben desde hace mucho tiempo que yo era Kiyoko, pero ahora mis demás nakamas me miran extrañados, no saben cómo reaccionar.

—¿Lo has visto? Se parece a mí —susurra Zoro mirando a Kiyoshi—. Es igual de valiente que su padre

—Duerme como tú —suelto una carcajada, Zoro besa mi frente—. Eso duele

—Perdón, solo… No creo que pueda aguantarme las ganas que tengo de tenerte entre mis brazos de nuevo, Yune —resopla, acaricio su rostro—. No hemos hecho nada desde hace dos años

—No creas que no lo sé, el embarazo era riesgoso… No podíamos poner en juego la vida de nuestro hijo —suspiro, él asiente—. No les ha caído bien la noticia

—Kiyoko-sama —dice Neptune, frunzo levemente el ceño—

—Esa mujer no existe, rey Neptune, esa mujer jamás debió existir… Mucho menos de la manera en la que la crearon —escupo acercándome a mis nakamas—. ¿Qué sucedió?

—Yune, estoy bien —responde mi hermanito sonriendo—. Me alegra verte despierta, cazaré un enorme tiburón como el que te prometí y no me lo comeré

—Es bueno que lo aclares —bromeo, Sanji, Nami, Usopp, Chopper y Brook me miran algo enojados—. Chicos…

—¡Idiota! —exclama Nami aguantando las ganas de pegarme—. ¡Me hiciste preocupar mucho!

Suelto un suspiro de alivio, pensé que me odiarían por esta revelación, creo que han tenido bastante tiempo para teorizar los motivos de mi comportamiento.

—¿Por qué está rota? —pregunta un gyojin, volteo para responder y veo su cabeza rodando—

—De todas formas era cómplice del idiota —gruñe Zoro justificando su accionar—. Imbécil, ¿cómo pudo atreverse a decirle eso a mi mujer?

—¿Esto es una broma? —pregunta Chopper mirándome—. Yunie-chin, ¿por qué tienes la máscara de esa tipa? ¿Por qué usas ese traje?

—Choppy… Esto es lo que fui, esto es de lo que no puedo huir —digo, el médico baja la mirada—. Fue necesario ocultarlo por el bienestar de todos ustedes

—Mientras cargabas tu dolor por dentro, nos hacías creer que todo iba bien —reclama el cocinero, Zoro me quita a nuestro hijo—. Yune-san, ¿por qué?

Me quedo en silencio y alzo mi largo cabello dejando ver por primera vez la marca que me hicieron, creo que con esto entenderán por qué tuve que hacerlo.

—Porque estoy marcada —digo con la mirada perdida—. No es tan fácil deshacerse de una marca como esta, Sanji-kun

—Tu cuerpo, Yune-san, ¿por qué está así? —cuestiona Brook, creo que eso no es necesario explicarlo—

—No creo que sea algo que deba tocar ahora, menos frente a Luffy —digo incómoda, mi hermanito frunce el ceño—

—¡Oi, ya sé lo que pasó contigo! —reclama el pelinegro, no quiero que sepa todo—. No fue Ace quién te rompió, fue alguien más… ¡Y exijo que me lo digas!