D I E C I S É I S

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Roronoa Zoro

No quiero poner en peligro a Yune, a pesar de su extraña lejanía desde que Ace se fue, ella sigue siendo mi nakama y debo protegerla.

—Tendremos que unir fuerzas —comenta Yune, fue impresionante lo que hizo con Ace—. Tú abajo

Vivi aún está algo cerca, Yune se sube en mis hombros, no sé cuál sea su plan, pero voy a seguirla.

—Debes ser muy fuerte para lograr un ataque perfecto —comenta la pelinegra, está parada en mis hombros como si nada—. Y debes ser un idiota si te atreves a meterte en nuestro camino

Veo como se prepara para lanzar su ataque y hago lo mismo, esto será sencillo si unimos nuestras fuerzas, siento como ella se impulsa y lanzo inmediatamente mi ataque.

—Yune Nitoryu

Veo como empieza a caer de cabeza, esta mujer hace tonterías, lanza su ataque y extiendo mis brazos para recibirla antes de que se golpee.

—Gracias —dice antes de bajarse, por lo menos nos hemos librado de varios de ellos—. Roronoa, yo…

—Zoro Roronoa, nos volvemos a ver —dice la oficial esa, es señal de mala suerte—

—¿La conoces? —pregunta Yune, su rostro está totalmente cubierto, pero puedo asegurar que está ligeramente molesta—

Esa voz…

—Te estuve buscando durante mucho tiempo, ahora explícame por qué atacas a los ciudadanos de esta ciudad —bajo a Yune, ella se queda en silencio—

—Tengo mis motivos y no te interesan, además, el problema no es con ellos ni contigo, ya nos arreglamos en Loguetown —cruzo mis espadas, Yune se coloca a mi lado—

—¡Claro que no! —responde esa mujer, no puedo cometer errores porque Yune está aquí—

—Puedo cortarla si es lo que quieres —dice la pelinegra, yo debo encargarme personalmente de ella—

—Aún no te he asestado un solo golpe

Se parece, se parece demasiado…

—Deja de poner esa cara, ¡ya basta!

—¿Qué estás diciendo? Ya deja de ridiculizarme como siempre, Zoro, eso no te lo perdonaré —Yune agarra mi mano, pensé que estaba molesta—

—Maldición, me cuesta hablar con ella —jalo a Yune para irnos, esa mujer se parece a Kuina—

—Así que el gran Zoro Roronoa tuvo una aventura con una agente de la Marina —se burla la pelinegra, frunzo el ceño—. Pensé que tenías mejores gustos

—¡Espera!

—No tuve un amorío con ella —gruño, jamás podría acercarme a esa mujer—. Espadachina idiota, recuerda todo lo que te conté

—No llegué a esa parte de la historia, animal —reclama Yune, es cierto, no le conté eso—

—Esa mujer… ¡Esa mujer es idéntica a Kuina! —Yune me obliga a detenerme, creo que la perdimos—

—Lo siento, lo siento, lo siento —me abraza con todas sus fuerzas—. No quise hacerte sentir así

—Agh, pensé que estabas molesta conmigo —la abrazo, es una idiota—

—Solo necesitaba algo de espacio, aún lo necesito, pero eso no importa ahora —alzo un poco su cuerpo—. Oye, bájame

—Llegaremos tarde —comienzo a correr, Yune no pesa casi nada—. Los demás nos están esperando

Let There Be Love || Zoro Roronoa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora