T R E I N T A Y O C H O

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Roronoa Zoro

¿Por qué se puso a llorar? Yo solo le dije lo que sentía, Robin me mira como si quisiera matarme y Yune está demasiado concentrada en sí misma.

Debí hablar con Nami antes.

Pero el volcán decidió erupcionar en el momento menos adecuado, el imbécil cocinero de mierda quiso que Yune se recueste encima suyo y no iba a permitir eso.

Tan solo imaginarlo, me pone de mal humor.

Yune muy posiblemente iba a aceptar así que hice lo correcto, pero luego ella se acercó como si nada hubiese pasado, no pude controlar mi ira.

—Yune… —murmuro, esa tonta no se da cuenta que está volviéndome un mandilón—

Haría cualquier cosa por esa estúpida espadachina, no me importaría que me pida que abandone la tripulación por un tiempo para ayudarla, iría sin pensarlo dos veces y le pediría a todos que me acompañen.

Y si no quieren ir, está bien, puedo cuidar solo a Yune.

—¿Qué le pasa a Yune? —pregunta Usopp, el sargento McKinley ya nos dejó de regañar—

—Ah, mi Caramelito… —frunzo el ceño, ¿por qué sigue llamándola así?—. Se le metió algo al ojo

—Mmmm, Zoro, ¿qué le hiciste? —cuestiona Luffy, no le hice nada—

—¿Yo qué? —respondo molesto, Luffy suspira aliviado—

—No le hiciste nada, bien —sonríe, la culpa es de su hermana que me está volviendo un mandilón—

—Bueno, ya que no podremos hacer nada, tomemos una siesta —propone Usopp, eso no vendría mal—. ¡Bien, descansen, es hora de dormir!

—Hacer semejante ruido en la sagrada playa Ángel —dice el sargento McKinley—. Contaminación, el ruido es contaminación ambiental así que enfrentarán cargos del crimen seis

—¿Ni siquiera podemos roncar? —me siento, ese tipo es molesto—

—¡Aaaaaay, pero qué molesto eres! ¡Te tiraré la boina de un golpe! —advierte Luffy, yo también quiero golpearlo—

—¡Con gusto —frunzo el ceño, ese tonto sargento…—

—¡Ay, ahí vas! ¡Tú también cálmate! —exclama Usopp, no puedo quedarme de brazos cruzados—. ¡No se precipiten, Luffy, Zoro! Escuchen, aquí hay muchos caparazones, ¿cierto?

—¡Esperen! —grita Nami, por fin ha regresado—

—¡Aaaaaaaaaaaaaah, Nami! ¿Te encuentras bien? —grita el cocinero romántico, ¿fue a ver a Yune o qué hace ahí?—

—¡Luffy, no debes revelarte contra ellos! —exclama la navegante, de todas formas nos quieren incriminar—

—Pero Nami, estos tipos… —Usopp interrumpe al capitán—

—Oye, Nami, tienes que pagarles ocho millones de berries de los ahorros para compensar la inmigración ilegal —avisa Usopp, por lo menos ya no estamos en problemas—

—¡Qué alivio, evitaremos problemas pagando la multa! —miro a Nami, ¿acaba de aceptar pagar algo sin problema?—

Nami continúa manejando, ha acelerado, seguramente no tenemos dinero suficiente para pagar la multa.

—¡¿Qué?! —golpeo mi frente, ahora sí estamos en problemas—

—¡Es demasiado! —Nami atropella al sargento, si antes no nos expulsaron, ahora sí que lo harán—. Ay no, perdí el control al escuchar esa cantidad

Let There Be Love || Zoro Roronoa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora