Let There Be Love || Zoro Roronoa

T R E I N T A Y C U A T R O

Roronoa Zoro

Yune no parece afectada por la falta de oxígeno, diría que me molestó que haya tomado la katana de Kuina, pero sé que fue porque nos estaban atacando.

—Es cierto, para nada —dice Usopp, por fin está bien—

—Podemos soplar esto y regresará —agrega el cocinero, eso puede servir de algo—

—¿Y cómo vamos a seguir subiendo? —pregunto confundido, ni siquiera sabemos hacia dónde seguir—

—Bueno, llamaré al viejo y le preguntaré —toma aire, Nami y Usopp empiezan a golpearlo—

—No, no, no, no, ¡Luffy, espera! ¡Solo podemos hacer sonar ese silbato en caso de emergencia! —aclara Nami, Chopper y Yune están mirando el mar—

—¿Estás loco? ¿Qué vamos a hacer si ese raro enmascarado regresa a atacarnos? —cuestiona Usopp, pensé que estaba desmayado—

—Mientras tanto, movamos el barco hacia algún lugar —digo mirando a la navegante, no podemos quedarnos aquí para siempre—

—Oigan, miren de este lado —pide Chopper, Robin se acerca—

—Me pregunto qué será

—Quizás es nuestro ascensor a Skypiea, ¿no creen? —consulta Yune, Robin se encoge de hombros—

—Son nubes extrañas —responde Chopper, esa cosa no es normal—

—También parece una cascada —agrega Robin, Yune asiente—

—Justamente por eso, quizás nuestra navegante pueda hacer lo suyo ahí o la entrada a la isla del cielo esté cerca —suspira, bien, ya sabemos a dónde ir—

—Okey, está decidido, iremos allá —me acerco a Yune, ella me sonríe—

¿Por qué hace eso?

Me alejo de ella, ni siquiera entiendo qué me sucede, primero empezó a aparecer en mis pesadillas y luego… Luego su estúpida sonrisa se empezó a quedar en mi cabeza, pero eso no es lo peor, ¡¿qué diablos es esto que siento en el estómago?! ¿Son náuseas? Quizás es eso, náuseas porque estamos en el cielo.

¿Náuseas? No, eso no es.

Quiero entender qué es esto, no son náuseas, pero es extraño, es como si me doliera el estómago cada vez que está cerca y solo quiero irme.

—¿Yune? —frunzo el ceño, ese cocinero de mierda aprovecha cualquier oportunidad—

¿Mencioné que también me ha estado molestando más que esté cerca de ese idiota? Pues eso sucede, no me gusta que Yune esté cerca de ese cocinero de cuarta, pero si digo algo, Nami lo malinterpretará y seguirá creyendo que estoy enamorado de Yune.

¡No lo estoy! ¡¿Por qué hace eso?!

Está acariciando al cocinero, me tiene bastante tenso, ¿por qué tuvo que volverse cercana justamente a él? ¡Cuánto los odio!

—Eres muy lindo, Sanji —sonríe la pelinegra, ¿acaba de decir eso?—. Te quiero mucho

—Caramelito, también te quiero demasiado, tú eres la estrella más hermosa de la constelación que ilumina mi vida —halaga el cocinero besando la mano de Yune—

¿Saben qué? No me importa, ella no me gusta, es más, me cae demasiado mal para ser cierto, la detesto.

—Estaba pensando en que podríamos preparar algo juntos, que me enseñes a cocinar de nuevo —sonríe Yune, ¿por qué quiere aprender eso?—