C U A R E N T A Y T R E S

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Sanji

Tendría que haber enviado a mi Caramelito junto a ellos, pero no iba a patearla, jamás golpearía a una dama y menos a ella.

—Adiós —me despido colocando un cigarro—

—¡Sanji! —grita mi Caramelito, le sonrío de lado—

—¡Juicio…!

—¡No, Sanji! —grita Namicita, por lo menos la rescaté—

—¡Arranca Nami! —exclama Usopp, es mejor así—

—¡De Thor! —¿acaso este es el paraíso? ¿He muerto?—

Una extraña presencia, creo que es una diosa, tiene sus pechos pegados a mi rostro, no sé si este sea el paraíso del que todo el mundo habla, pero puedo irme en paz.

—Sanji, Sanji —abro los ojos, esa voz…—

—Yune —susurro, siento como se resbala lentamente—. ¡Yune!

La obligo a colocarse detrás mío, no necesito que me proteja, su bello cuerpo estaba siendo dañado para cuidarme.

—Tranquila, estaré bien —sonrío, no sabía que consumió una Akuma no Mi—

—Lograron bajar del barco, pero aún no saben que aún puedo atacarlos desde aquí, les dije que no escaparían fácilmente —ríe Enel, Yune suspira aliviada, no hemos muerto—

—Dios, se me olvidó mencionarte algo —volteo a verlo, Yune también está herida—. Bueno, antes de eso… Debo disculparme, solo quería fuego para encender mi cigarro

—Muy bien, ¿y qué más? —cuestiona, es realmente invencible—

—Bueno, prepárate para llorar como un bebé —sonrío débilmente, mi cuerpo está muy lastimado—

Caigo de rodillas, ese rayo me ha dejado muy mal, siento las suaves manos de mi Caramelito tocar mi rostro, su melodiosa voz será lo último que escuche.

Puedo irme en paz.

Monkey D. Yune

No debió hacer eso, no tuvo que darse cuenta, Sanji es un humano normal así que era obvio que no resistiría a los rayos de Enel.

—¡Maldito! No me digas que… ¡Maldito! —me coloco delante de Sanji, no permitiré que le lance otro de esos estúpidos rayos—. ¿Qué le hiciste al mecanismo del arca? ¡Maldito!

Enel desaparece, volteo a Sanji y comienzo a apretar su pecho, Enel utilizó su energía para reanimarse, yo solo puedo usar mis manos por el momento.

—¡Usopp! —suspiro aliviada, él mira a Sanji—. Tenemos que llevarnoslo ahora mismo, su cuerpo no resistirá otro ataque de Enel

—¿Qué hay de ti? —pregunta preocupado, niego despacio—

—Estoy bien, mi cuerpo puede resistir cuando estoy en esa forma —sonrío de lado, él asiente—. Vámonos

—Yunie-chin —alzo una ceja, jamás me ha llamado de esa manera—

—Sí, yo los llevaré volando, pero agarra bien a Sanji —ruedo los ojos, Usopp asiente y abraza fuertemente al cocinero—. Me da vergüenza

—Yune, es normal, creo que todos en la tripulación son raros así que no te preocupes —alza su pulgar, qué contenedor—

—Solo cierra los ojos —pido, él accede, no quiero que me vean más en ese estado—

Me convierto en murciélago y agarro a Usopp con mis patas traseras, comienzo a volar y bajo hasta las nubes dónde Nami nos espera.

—Sanji —Usopp suelta a Sanji, vuelo con el narizón—

Let There Be Love || Zoro Roronoa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora