Let There Be Love || Zoro Roronoa

S E S E N T A Y C I N C O

Iceburg

Escucho los pasos de alguien y dejo de trabajar, se han llevado a Franky, si solo ellos pueden salvarlo… Me encargaré de ayudarlos.

—No sabía que existía otro tren —comenta Yune, nuevamente está cubierta de vendas—. Iceburg-san

—Pensé que estarías con tus nakamas —continúo trabajando, no hay de qué preocuparse—. O arreglando las cosas con tu novio

—Debería estar haciendo eso —responde ayudándome, ambos estamos heridos—. Pero ahora mismo la vida de una nakama peligra

—¿Qué te pasó? —consulto, ella suspira—

—Nada importante —asegura, esta mujer es igual de imprudente que todos sus nakamas—.  Solo concéntrate en este tren, lo necesitaremos

—Se llevaron a Franky —comento, el silencio reina por unos segundos—

—Franky… Ah, bueno… Nos ocasionó muchos problemas —hace una mueca, de todas formas es mi hermano—. Claro, también lo sacaremos de ahí

—Yune-san… Considero que no deberías ir —ella frunce el ceño, solo es una recomendación—

—Le prometí a Robin que no la dejaría caer nuevamente, no puedo romper una promesa —contesta calmada, su salud peligra—. Además, irán mi hermano y Choppy, no puedo dejarlos solos, si algo malo sucede… No me lo perdonaría

—Pero puedes morir —reclamo, ella suspira—

—Eso lo sé, pero no importa adelantar ese día —se encoge de hombros, me preocupa—. Oye, somos una tripulación fuerte, no vamos a perder

—¡Wooooooooah, aquí está! —grita Mugiwara, su hermana y yo sonreímos—. ¡Qué genial!

—¡Increíble! —exclama el reno, este tren fue el primer prototipo de Tom-san—

—Ante todo, no es gran cosa —recojo mis herramientas, Kokoro-san está aquí—. Su nombre es Rocketman, es un vehículo que no puede llevar pasajeros

—¡Rocketman! ¡Parece rapidísimo! —gritan Mugiwara y el reno, Yune niega sonriendo—

—Parece que no eres el único que piensa en este tren —dice la pelinegra, me levanto para despeinar su cabello—

—¡Increíble! —agrega Chimney—

—¿Por qué tiene esa cara? —preguntan, supongo que esa es la voz del novio de Yune—

—La cara del tiburón era por las risas

—Ya está —aviso, Yune asiente despacio—. Deberías ir con ellos si piensas ir a Enies Lobby

—Vamos, abuelo del hielo —abraza mi brazo, su compañía es agradable—. Deberías ir a descansar

—No hay tiempo de descansar —comienzo a caminar arrastrándola conmigo—

Salimos del tren y veo a sus nakamas, ya está todo arreglado para que puedan viajar sin problemas.

—Es el abuelo de hielo —comenta Mugiwara, su hermana me suelta—

—Mugiwara, me alegra que estés bien —comento, Yune coloca un pequeño frasco en mi mano—. Tal y como dijo la chica pirata, Kokoro-san, ¿tú los trajiste aquí?

—Veo que sigues vivo, Iceburg —comenta Kokoro viendo a la pelinegra—. Y que tomaste una buena decisión sobre Yune

—¿Qué? Somos amigos, solo amigos, Kokoro-san —argumenta la espadachina inflando los mofletes—