Let There Be Love || Zoro Roronoa

E L D E S C E N S O

Narración omnisciente

Los entrenamientos eran cada vez más exhaustivos, Yune había perdido peso considerablemente gracias a ello, la pequeña de tan solo seis años logró vencer a un espadachín de rango medio.

—Cada vez eres más sorprendente —dice Mitsuhiro, Yune lo mira cansada—. Estás lista para tu primera misión, Hiroko

—Lo que usted diga, sensei —responde Yune, el rey alza el mentón de la menor—

—Quiero que acabes con un rey que me está molestando bastante —ordena, Yune asiente débilmente—. Tienes dos semanas para cumplir con la misión, el informe llegará a tu habitación en unos minutos… ¡Prepárate, hija de la justicia!

Yune tomó su katana y salió de la zona de entrenamiento, aún era una niña y nadie sospecharía que intentaría acabar con alguien tan poderoso como un rey.

La menor entró a la habitación y Hitaru le entregó el folder que contenía la información sobre su misión, Yune leyó detalladamente y agarró una mochila.

—Señorita… ¿Vendrá para la cena? —consulta Hitaru, Yune niega despacio—

—Hitaru, vendré en dos semanas… Mantenme informada de lo que suceda aquí, si traen niños nuevos, dímelo —pide Yune, Hitaru asiente—. Nos vemos pronto

—Tenga cuidado, señorita… Por favor vuelva con vida —solicita la ojiazul, Yune sale al balcón—

—Geppo… Soru

La menor fue saltando hacia la isla, no estaba tan lejos y su sentido de orientación había mejorado demasiado gracias a su Akuma no Mi.

—Mmmmm —mira a todos lados, parecía un lugar bastante tranquilo—

Yune caminaba tranquilamente por las calles, nadie sospechaba de una pequeña niña con una máscara y un smoking.

Para mala suerte de los pobladores, Yune irrumpió en el palacio cautelosamente, la pelinegra había ido con órdenes claras así que no podía evitar asesinar al rey y a toda su familia.

—¡Mamá, hay una intrusa! —grita la adolescente, Yune corre hacia ella—

—Silencio —dice Yune cortando el cuello de la chica—

—Aima, te dije que no hagas… —mira el cuerpo de su hija—. Ruido… ¡Ai…!

Yune atacó a la mujer dejándola moribunda, cerró la puerta de la habitación de la princesa y suspiró quitándose la máscara.

—Esto es por parte del Gobierno Mundial, ustedes los traicionaron… Nosotros los asesinamos —sonríe Yune, la moribunda mujer la mira asustada—. Es un regalo para ustedes

La ojimiel se acercó a la princesa y comenzó a cortar sus extremidades, Mitsuhiro había dado la orden de desmembrar a toda la familia real.

—Mmmmm —Yune observa detenidamente la habitación—

La pelinegra incrustó la cabeza de la princesa en el perchero, dejó el torso dentro del armario y continuó con su trabajo de dejar las partes de aquella chica por toda la habitación.

—Mike… —agoniza la reina, Yune lanza una daga contra la mano de la mujer—

No iba a permitir que escape, no quería recibir el castigo por no haberse hecho cargo de la situación que atormentaba al Gobierno Mundial.

—Tu destino será igual que el de tu hija… Ustedes, la escoria que traiciona al Gobierno Mundial y a la bondad de los veinte fundadores, deben morir —dice Yune antes de quebrar el cuello de la mujer—