Let There Be Love || Zoro Roronoa

C U A R E N T A Y D O S

Monkey D. Yune

Pierre tiene a una niña, ellos dos no deben estar aquí, Enel puede decidir matarlos y no creo que sus cuerpos resistan la energía.

—Ahora lo entenderás —dice Enel, la goma no transporta electricidad—

—Un momento… ¡¿Desde cuándo puedes hacer eso?! —pregunta exaltado, me encojo de hombros—

—Las explicaciones después, ahora tenemos problemas mayores, ¿no cree, capitán? —miro a Enel, yo jamás le juré lealtad—. Pierre, váyanse de este lugar

Luffy empieza a correr para subirse al arca, ¿podré quitar el oro? Si la goma es lo único que puede detener a Enel, solo mi hermano puede hacerle frente a ese imbécil.

—Ya veo, no eres un humano normal, eres un paramecia —cierro los ojos, va a lanzar ese ataque de nuevo—. No eres rival para mí, nada de lo que hagas podrá derrotarme porque yo soy Dios… ¡Juicio de Thor!

—Niña —abrazo a la niña, ¿de dónde diablos salió? ¿La pitón no se la había comido?—

—¡Luffy! —grita Nami asustada, ¿acaso ha olvidado que está hecho de goma?—

—¿Con qué lograste esquivarlo? —cuestiona Enel, no lo esquivó—. Sesenta millones de voltios… ¡Julungul!

—Pierre llévate a esta niña ahora —susurro, la niña me mira—. No es lugar para ustedes, mocosa

—Descarga de cien millones de voltios —volteo y veo a Enel apuntando a la frente de Luffy—

—¡Ya deja de jugar! —grita mi hermano antes de patear a Enel—

Es su único enemigo natural, el rayo y la goma jamás se llevan bien, mi hermanito logrará traer la paz de regreso a Skypiea.

—Yune —alzo la mirada, ¿qué pasó?—. ¿Por qué dejaste que este idiota te secuestre?

—No iba a dejar sola a Nami —reclamo, Luffy suspira—. Además, si no iba, me lanzaría sus rayos de mierda

—¿Yune? —volteo a ver a la niña, ¿por qué lo pregunta como si me conociese?—. Tú eres…

—Soy su hermana mayor —cruzo los brazos, ella me sonríe—. Mocosa, vete de aquí ahora

—Gracias por cubrirme de esa luz cegadora —sonríe nuevamente, desvío la mirada—

—Sí, sí, lo hice por Pierre —miento, no podría dejar que un niño sea lastimado—. Llévate a la niña, Pierre

Salto sobre el arca, Nami está ahí y aunque mi hermano pueda golpear a Enel, ella sigue estando en peligro.

—La goma no es conductor de electricidad, los ataques de Enel no tienen efecto en un hombre de goma, Luffy podría… —comenta Nami, Enel jamás esperó eso—

—Derrotarlo —culmino la frase de la navegante, ella agarra mi mano—

—¿Qué acabas de decir, maldito? —cuestiona Enel, su patético rostro será destruido—

—Mi nombre es Luffy, soy un pirata y un hombre de goma —contesta mi hermano calmado, aún tenemos el estúpido mantra, no podemos evitarlo si no tenemos la mente en blanco—

—¿Goma?

—Es verdad, en el Mar Blanco-Blanco no existe nada parecido a la goma —susurra Nami, es cierto, aquí solo hay nubes—

—Tus estúpidos rayos no me afectan —dice Luffy, Nami jalonea mi mano—

—Mantra…

—Yune, está usando esa cosa, dime qué tienes una solución —jalonea mi brazo, niego despacio—