T R E I N T A Y D O S

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Monkey D. Yune

Ver sus expresiones, la manera en la que su mandíbula se ha tensado cuando le he contado solo una pequeña parte de todo, su manera de disimular que siente pena por mí es estúpida, sé que lo siente y no es bueno ocultando eso.

—Y ya —rio bajito, Zoro agarra mi cintura—. Son los diez primeros años en el dojo

—Yune —limpio las pequeñas lágrimas que empezaban a caer—. Oye

—Estoy bien —intento sonreír, él niega—. Lo estoy, Zoro

—Y lo dices llorando —frunce levemente el ceño, ya está amaneciendo—. No te creo

—Es porque sientes pena por mí, ¿no? Sabía que eso iba a pasar, por eso no quise hablar antes —desvío la mirada, los demás siguen trabajando en el barco—

—Me siento frustrado —afirma pegándome más hacia él—. Me siento inútil, estúpido, idiota, el hombre más imbécil del mundo

—No voy a negar que lo eres —bromeo, él frunce el ceño—. A veces, no siempre

—Perdón por no haber llegado antes —susurra, acaricio su rostro—

—No hubiese dejado que hagas nada —sonrío de lado, Zoro suspira—. No se lo permití a Ace, mucho menos te lo iba a permitir a ti

—¿Sabes cuánto me importa tu opinión en esos temas? —beso su nariz, el sonrojo de Zoro me gusta—

—Te importa muy poco, lo sé, pero no necesito que nadie me defienda —afirmo, sigue sonrojado—. Te ves tierno estando sonrojado

—Cállate —responde molesto, yo intentaba halagarlo—

—Eres como un leopardo, todos parecen malos, pero al final, son gatitos que buscan afecto o matarte —me encojo de hombros—. ¿Cuál de los dos buscas?

—El segundo —escucho unos pasos, me bajo del regazo de Zoro—. ¿Qué pasa?

—Yune, Zoro, ¿qué hacen? —pregunta Nami, solo estábamos conversando—

—Conversando, ya sabes, Luffy se ha ido y todos están trabajando —me encojo de hombros, ella alza una ceja—. ¿Terminaron con el barco?

—Sí, Masira y Shojo están dándole los últimos detalles —sonríe la navegante, Zoro no está hablando—

—Bien, mucho descanso por hoy, anda a trabajar —empujo suavemente el brazo de Zoro—. Pelos de Pasote, anda trabaja

—No me des órdenes —reclama, Nami niega—

—Yune, ¿has hablado con Ace? —pregunta mirando de reojo a Zoro—

—Pues no —respondo confundida, ¿a qué viene eso?—. Dijo que me llamaría, pero hasta ahora no lo ha hecho

—Qué mal, se nota que Ace es un buen chico y que puede decirte lo mucho que le gustas —suspira, no entiendo—

—Ah, sí, Ace siempre me lo recordaba —comento confundida, Nami sonríe—. Siempre fue muy lindo incluso cuando no estábamos juntos y hasta ahora

—Qué lástima que solo Ace se atreva a dar el siguiente paso, ¿no crees, Zoro? —mi mirada viaja de la navegante al espadachín—

—No sé, yo no estuve con Ace —contesta seco, Nami golpea su frente—

—No hay solución para ti —se resigna, ahora su mirada está en mí—. Eres demasiado hermosa para él

—¿A qué viene todo esto?

Let There Be Love || Zoro Roronoa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora