Let There Be Love || Zoro Roronoa

C U A R E N T A Y O C H O

Monkey D. Yune

Nami dijo que llegaríamos a una isla para descansar luego de lo que pasó en Navarone, fue cansado aunque logramos recuperar el oro y eso es lo que importa realmente.

—Ay, que linda es la vista —suspira Nami, parece una ciudad bastante pacífica—

—¿Aquí descansaremos? —pregunta Chopper, lo coloco sobre mis hombros—. Es una ciudad muy linda

—Nami, ya quiero bajar del barco, mis piernas exigen caminar más —hago puchero, la navegante asiente—

—Sí, bajaremos, necesitamos provisiones y quiero ropa nueva —hace una mueca, espero que hayan esencias—. Yunie-chin, vayamos de compras

—Sí, necesito ropa nueva, no pude traer muchas cosas de Little Garden —suspiro, Zoro golpea mi cabeza—. Oye, ¿qué tienes?

—¿No quedamos en algo? —pregunta fastidiado, cruzo los brazos—

Going Merry Go, Gran Ruta Marítima, tres días atrás

Zoro y yo estamos cuidando desde la cofa, se supone que hoy es mi guardia, pero él quiso venir a hacerme compañía y no soy quién para decirle que no.

—Cuando lleguemos a la otra isla —acaricio su rostro, Zoro besa mi hombro—. Tengamos una cita

—¿Y cómo se hace eso? —pregunta el espadachín, me doy media vuelta—

—Pues se sale con tu pareja, van a comer a un lugar bonito y hablan de lo mucho que se quieren —beso su nariz, Zoro suspira cansado—. O podemos comer, beber y luego ir a hacer algo divertido, ¿te parece mejor?

—¿No podemos quedarnos en el Merry mientras me haces cariñitos? —niego, quiero bajarme del barco—. Además, es divertido estar aquí

—Pensé que te aburría cuidar el barco —alzo una ceja, Zoro asiente—. Vamos, Zoro, no seas aburrido

—Bieeeeeen, pero tú lo organizas, yo no tengo idea sobre esas cosas —junta sus manos en mi cintura—. Ay, no pensé que podía hacer eso

—Pues ahora lo sabes —golpeo sus manos, él frunce el ceño—. Entonces, tú y yo, cita en cuanto bajemos del barco

—Bien, mandona —rueda los ojos, dejo un beso en su mejilla—. Ya sabes que ahí no cuentan

—Y también tenemos que comprarle ropa a Chopper, ¿no crees? —masajeo su cuello, él asiente—. Entonces, después de nuestra cita, iremos a comprarle ropa y libros a Chopper

—Bien, pero necesito un incentivo —pega mi cuerpo al suyo—

Comienzo a besarlo, Zoro jamás va a ser delicado, él siempre tiene que tomar el mando de la situación y me obliga a tener que seguirle el ritmo aunque no puedo negar que me encanta.

—Ah, es cierto —hago una mueca, pensé que no quería tener una cita—. Lo siento, Nami

—No, no, no, no, Yunie-chin, ve con Zoro —sonríe emocionada y le guiña un ojo al espadachín—. Es más, puedo organizarles una cita

—¿Eso para qué? —pregunto confundida, Nami ríe nerviosa—

—Bueno, qué más da, ustedes salgan y diviértanse juntos —ríe nerviosa, Zoro golpea su frente—

—Choppy, ¿vienes con nosotros? —sonrío de lado, el renito asiente—

—Chopper —Nami le lanza una mirada asesina—