Let There Be Love || Zoro Roronoa

S E S E N T A Y O C H O

Narración omnisciente

Las batallas habían sido tediosas, Zoro se había cruzado con Kaku iniciando una batalla muy acalorada. Franky se cruzó nuevamente con Fukurou mientras el cyborg buscaba algo de soda. Sanji se cruzó con Kalifa cayendo tontamente en las redes de la rubia. Nami se cruzó con Kumadori por casualidad. Yune estaba buscando a Kiyoko, quería cobrar venganza aunque el nivel de la princesa estuviese a niveles superiores. Usopp se cruzó con Jabra aunque el agente estaba plácidamente dormido.

—Parece que tenemos a uno en el lugar perfecto —ríe Kiyoko, Sanji estaba coqueteando con Kalifa—

Las batallas habían empezado fuerte, Yune finalmente encontró la oficina de Kiyoko, pero no tenía pensado que Kaku cortaría el edificio.

—Tercer round —bromea Kiyoko, ya tenía la máscara puesta—. Qué divertido

Zoro y Usopp estaban esposados por culpa del narizón, que le lanzó las esposas de roca de mar al espadachín. Le encargaron la tarea de buscar la llave número dos a Chopper para así poder liberarse.

—Kiyoko-sama, uno menos —informa Kalifa, Kiyoko sonríe—. El cocinero de los Mugiwara ha caído

—Bien hecho, Kalifa… Con él restan dos —comenta Kiyoko sacando dos fichas del tablero de ajedrez—. Y quedarían cinco escorias, esto se pone cada vez más interesante…

Chimney ayudó a Luffy a salir del mar luego de que el capitán intentase llegar a la Puerta de la Justicia en un pequeño bote, la niña guió al hombre de goma hacia donde Robin se encontraba.

—Kiyoko-sama, necesitamos su ayuda —dice Kaku, la princesa se levantó molesta—

Zoro finalmente había logrado vencer a Kaku, la princesa corrió a altas velocidades para vengar a sus subordinados y detener el efecto acelerado de las malas decisiones que había tomado Spandam.

—Roronoa Zoro —dice la princesa, el espadachín le apuntó con sus katanas—. El infame Cazador de Piratas

—Tú… —frunce el ceño, Kiyoko mira a Sanji—

—¿Por cuál debería empezar? —consulta la princesa desabrochando su capa—. Roronoa Zoro… ¿O el cocinero? Mmmmmh, qué difícil decisión

—Kiyoko-chan —suspira Sanji, la mujer cerró los ojos y movió sus dedos apuntando a ambos—

—Tú —dice la princesa señalando a Zoro—. Iré del más fuerte al más débil… Una de ustedes ya está descansando

—Yune… —murmuran los Mugiwara—

—Juni No shinseina en —apunta a Zoro, el peliverde sale del círculo velozmente—. Vaya… Parece que no quieres jugar

—¿Dónde está? —cuestiona Zoro, Kiyoko ríe—

—¿Quieres verla en ese estado? —pregunta burlona, el espadachín desenvaina sus katanas—. Está en la isla de Enies Lobby… No puedes regresar y tampoco escapará de la Buster Call

—Maldita —gruñe Zoro, Kiyoko asiente—

—Tengo órdenes de arriba, tengo que divertirme con ustedes

—No voy a golpear a una dama —susurra Sanji ganándose una mala mirada de Zoro—

—Parece que él piensa muy distinto a ti, Roronoa —comenta la pelinegra, Zoro empezaba a molestarse—. ¿Huirás otra vez de tu destino?

—Házlo —responde Zoro, creía que tenía alguna oportunidad—

—Oye, estúpido Marimo —regaña Sanji, Kiyoko apuntó a Zoro—